Contrariado por la derrota del Cacereño, una más, Aitor Bidaurrázaga cree que su equipo sufrió ayer un "castigo excesivo". Sin ser inferiores al Betis B volvieron a perder. "En la primera parte hemos jugado bastante bien, incluso hemos sido superiores. Después, tras la expulsión de Toni, fuimos contracorriente, aunque hemos mantenido el tipo con arreones de casta y de juego. El equipo pone todo lo que tiene, lo da todo. No creo que se le pueda pedir más".

Para el técnico del CPC la segunda amarilla a Toni fue demasiado rigurosa, "pero son cosas que suelen pasar. Cinco penaltis en contra, cinco expulsiones. Todo eso cuenta, es fácil cebarse con el colista".

Tuvo el preparador palabras para el optimismo al asegurar que ha visto al equipo mejor en muchas fases del juego, más metido y con menos errores de concentración. "Tras el segundo gol de ellos hemos vuelto a reaccionar e incluso hemos tenido el empate cerca".

Quien rozó el gol de la igualada fue Pablo Gállego, que aseguró que la expulsión de Toni les había condicionado mucho. Pero el joven jugador aragonés no quiso cargar toda la culpa en el colegiado y fue bastante autocrítico. "Tenemos que mirarnos a nosotros mismos, tenemos que cambiar la dinámica ya". El, que no salió hasta el 78, coincide con el técnico al ver cierta mejoría en el equipo. "Se ha visto un equipo mejorado, una versión renovada, aunque nos sigue faltando continuidad".

Alex Alegría, autor del primer gol para los béticos y exjugador del CPC, reconoció que volver al Príncipe Felipe "siempre es bonito", mientras que su técnico, Juan Merino, cree que la "intranquilidad y el nerviosismo" del Cacereño es algo de lo que ellos se aprovecharon y que también podrán hacerlo otros equipos.