Bilbao y el estadio de San Mamés recibieron el visto bueno de la UEFA para ser parte de la Eurocopa 2020, la primera que se disputará en trece ciudades y que culminará con las semifinales y la final en el legendario Wembley de Londres, que ayer se quedó como única opción por la retirada de Múnich.

El Comité Ejecutivo de la UEFA eligió en Ginebra las trece sedes de una competición que se jugará por varias ciudades europeas para conmemorar el sesenta aniversario de la UEFA y confió a Bilbao la celebración de un partido de octavos de final y tres de la fase de grupos.

Junto a Bilbao, la UEFA optó por Copenhague (Dinamarca), Bucarest (Rumanía), Amsterdam (Holanda), Dublín (República de Irlanda), Budapest (Hungría), Bruselas (Bélgica) y Glasgow (Escocia) igualmente como sedes de un encuentro de octavos de final y tres de la fase de grupos.

Múnich celebrará un partido de cuartos de final y tres de la fase de grupos, igual que Baku (Azerbaiyán), Roma (Italia) y San Petersburgo (Rusia).

La UEFA descartó los proyectos presentados por Minsk (Bielorrusia), Sofía (Bulgaria), Skopje (Macedonia), Jerusalén (Israel), Estocolmo (Suecia) y Cardiff (Gales), que fueron los peor parados en el dossier que hizo público hace unos días sobre las diecinueve candidaturas que había recibido.

Bilbao y su estadio se quedaron como la única alternativa para que España fuera parte de la Eurocopa 2020, después de que se cayera del cartel La Peineta madrileña y previamente los campos de Mestalla (Valencia) y Cornellà-El Prat (Barcelona).

El presidente de la UEFA, Michel Platini, ideólogo de la celebración de una "Euro por Europa" para conmemorar los 60 años del organismo que preside, tuvo ocasión de visitar San Mamés, que estará finalizado en marzo de 2015, durante la reunión que el Comité Ejecutivo mantuvo en Bilbao en de 2013. La Eurocopa 2020 arrancará sin que ninguna de las 24 selecciones que lleguen a la fase final se clasifiquen automáticamente.