Monza era la fecha, el tope que Fernando Alonso y BMW se dieron para decirse adiós o continuar con los negociaciones que habían cristalizado en un precontrato, una especie de acuerdo marco por tres años. El asturiano aún esperaba que Kimi Raikkonen no ejecutara su cláusula de renovación automática, al menos que Ferrari no se la aceptara. No fue así, el finlandés seguirá hasta el 2010. A Mario Theissen, gran jefe de BMW, no le importó esperar por Alonso. Podía perderlo si Raikkonen no hubiera renovado, pero su espera tiene premio, ahora puede negociar a la baja. Y eso es lo que hace. "Somos el único equipo top en el que aún queda una plaza libre", proclaman ahora los responsables de BMW.

RECONOCIMIENTO PUBLICO "Estamos en negociaciones con Fernando Alonso", oficializó Gigi Corbeta, responsable de comunicación de BMW España. "La renovación de Raikkonen ha acelerado esas conversaciones", explicó a la Cadena Ser y "aunque estaba previsto anunciar los pilotos este lunes, se va a alargar, porque no hay prisa. Cuanto más se alarguen, mejor". Ahora la escudería alemana sabe que a Alonso solo lo queda BMW y batallará por contratarlo a un precio impensable hace un año, cuando ya intentó su fichaje en mitad de aquella guerra en McLaren. Nick Heidfeld cobra esta temporada siete millones de euros, Robert Kubica, solo dos, muy lejos de los 25 que Alonso tiene en Renault.

Si Alonso quiere un asiento en BMW deberá renunciar a mucho dinero, el que tiene firmado en Renault, o el que le ofrece Honda. Ahora debe valorar si BMW tendrá un coche tan bueno los próximos años como para volver al sueldo mínimo.

Theissen, que este año perderá el patrocinio de Credite Suisse (se habla de que el BBVA podría ocupar su lugar si Alonso ficha), juega sus cartas. "Ahora mismo somos el equipo más fuerte que tiene asientos libres". El mensaje no es solo para Alonso, sino también para el polaco Robert Kubica, cuyo contrato expira la final de esta temporada.