Se les pudo ver paseando por la plaza Mayor antes de la comida nupcial en un restaurante de la ciudad. Fue una boda atípica y el protagonista masculino no era otro que el alero americano del Plasencia Howard Stephen Brown. Ella, leonesa, responde al nombre de Lucía Mieres.
Ninguno de los dos tiene raíz alguna con Plasencia, pero ambos decidieron a casarse. Se hicieron novios cuando, hace dos temporadas, Brown jugaba en el León, siendo el máximo anotador del equipo. Ahora, han querido sellar su unión sentimental en el salón de plenos del ayuntamiento, cuyo maestro de ceremonias fue Blas Raimundo González, concejal placentino del consistorio.
Ya en los minutos anteriores a la ceremonia, la expectación, sin ser excesiva, sí se hizo notar en algunos aficionados, que se enteraron de la noticia y quisieron estar presentes en la puerta del consistorio. Como anécdota, señalar que algunos de los familares del alero llegaron en momentos posteriores a la firma. La boda se celebró a las 13.30.
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A continuación, los invitados, en número de 27, se fueron al ágape nupcional en el restaurante placentino Blues-Mary. Todos ellos degustaron un menú con entrantes ibéricos y un plato de pescado (lubina) o carne (solomillo).
Los dos se mostraron siempre muy felices con sus familiares y amigos en una ceremonia íntima que se quiso hacer como tal y que pasara lo más inadvertida posible por aquello de la coincidencia con la festividad de la patrona, la Virgen del Puerto. Pero no: también había algún medio de comunicación. Es la historia placentina de Howi y Lucía. El, americano; ella, leonesa. Ahora, en su historial familiar, se tendrá que añadir... y casados en Plasencia.
