A Ñete Bohigas no le gustó nada la defensa de su equipo durante la primera parte del partido de su equipo, el Cáceres Patrimonio, en la pista del Leyma Coruña, resuelto finalmente por derrota (83-69). Encajar 56 puntos con un 80% de acierto en tiros de dos puntos del rival es demasiado para 20 minutos. «Nos equivocamos. Pensamos que podía ser lo mismo que en Cáceres, cuando nosotros nos fuimos al descanso con 56 puntos. Empezamos con acierto y parecía que ninguno de los dos equipos defendía, pero no era así. Ellos estaban más duros y nosotros solo confíabamos en nuestra respuesta ofensiva. Cuando hemos dejado de meter, se nos han ido en el marcador», analizó el técnico.

La lectura positiva es que al menos los suyos mejoraron ostensiblemente tras el intermedio. «Somos un equipo que tiene que anotar a través de la defensa, como ha sido en los dos últimos cuartos», indicó. Con un parcial de salida de 0-14 la esperanza renació (56-53). «Nos hemos puesto a tres puntos haciendo un esfuerzo físico muy grande. Luego hemos podido culminar porque hemos fallado tiros liberados. No es normal que alguien como Luis Parejo que lo da todo en defensa haya tenido un desacierto ofensivo tan grande», apuntó Bohigas, que se queda con «la reacción del equipo para poder meternos en el partido».

El panorama para poder meterse en los playoffs de ascenso vuelve a complicarse bastante, aunque la dificultad del calendario se presenta bastante menor ahora. Los cálculos de Bohigas pasan por vencer en cinco de los ocho partidos que restan. El primero de ellos tendría que ser el del próximo viernes en el Multiusos ante el Marín: «Si lo conseguimos, volveremos a tener opciones, que es lo que quiero, no que queden dos o tres jornadas y no jugarnos nada».

Una vez más, comentó que el hecho de estar alejado de la zona de descenso y poder pelear por estar entre los nueve primeros «con la plantilla que tenemos y tras las cuatro primeras derrotas, era algo que no podíamos soñar a principios de temporada».