Ñete Bohigas, entrenador del Cáceres, tenía ayer en la rueda de prensa postpartido rostro de victoria. El técnico mostró su plena conformidad con el esfuerzo de sus jugadores y señaló que "hemos rozado la heroicidad". "Estoy orgullosísimo del comportamiento de todos", reiteró. Además, no quiso pasar por alto el apoyo de la afición, de la que señaló que estuvo "a un nivel excelente. Con una gente así, esto no se puede ir al garete".

Su punto de disconformidad lo dirigió hacia el papel del arbitraje, aunque no le cargó la culpa de la derrota. "Ha habido situaciones puntuales que nos han sacado del partido. Y con unas limitaciones como las nuestras esto se nota aún más", apuntó Bohigas.

Volvió a lucir su lado optimista y reiteró la confianza que tiene en las gestiones que están desarrollando la directiva. "Espero que el trabajo que están haciendo fructifique la próxima semana", manifestó.

Añadió que tendrá que "hacer por tercera vez el equipo" y espera "tener a los que vengan hasta el final". Sobre el partido dijo que al Cáceres le pudo "la ansiedad" en el primer tramo y reconoció que a Jiri Okac lo encuentra "fenomenal".

EL VISITANTE El entrenador del CAI Zaragoza, Alfred Julbe, coincidió con Bohigas en halagar la actitud del público. "Quiero felicitarle por el empujón que le ha dado a su equipo, como hace siempre, que hace que su equipo juegue a un nivel más alto. Ellos son la clave del futuro", dijo. "La gente me quiere y eso se agradece, especialmente cuando estás a 1.000 kilómetros", añadió.