Un récord mundial en decatlón a cargo de Ashton Eaton y la undécima medalla de oro de Usain Bolt, al ganar con Jamaica el relevo de 4x100 metros, culminaron otra jornada de altísimo nivel en los Mundiales de Pekín. Las jamaicanas, con Shelly-Ann Fraser-Pryce y Verónica Campbell, también dominaron el relevo corto femenino, batiendo a los Estados Unidos de Allyson Felix.

Los relevos era la cita más esperada por el público local. Estaban Bolt y China en la final masculina. A la colorida presentación de los equipos, con decorado Gran Muralla china incluido, más la medalla de plata para el equipo local tras la Jamaica de Bolt, se sumó la gesta del decatleta de Oregón Ashton Eaton, que sumó 6 puntos a su récord mundial para ponerlo en 9.045 y darle al brillante Mundial chino lo que le faltaba.

Como era previsible, Bolt se anotó su tercera medalla en Pekín, undécima en Mundiales, y completó el tercer triplete sin mácula. Su objetivo incluía algo más que no consiguió. EEUU, con Gatlin y Gay, era descalificada por hacer mal un intercambio mientras China pasaba a ser plata y el estadio rugía. Pero Bolt no estaba contento. No como de costumbre. El atleta que colecciona títulos sigue con hambre y su único rival es el cronómetro. Esta vez no se dejó ir, corrió esprintando la última recta. Corría contra un 36.84, que era su objetivo: el récord mundial de Jamaica de Londres 2012. Bolt miró el crono de pista con más avidez que nunca: 37.36. Asafa Powell se había echado encima de Nickel Ashmeade en la segunda entrega, muy lento en la arrancada. Imposible recuperar un ritmo de récord si no hay buenas entregas.