Un puma anda suelto en Berlín. La imagen del felino rampante, que patrocina al hombre más veloz del planeta, cubría ayer el rostro de los políticos alemanes en los carteles de las elecciones federales que se celebrarán en septiembre. Unos operarios se afanaban en retirar las pegatinas del intruso, colocadas frente al Instituto Cervantes, al lado de Alexanderplatz.

Y es que aquí no se habla de otra cosa: el duelo de velocistas Bolt-Gay ocupa todas las portadas. Y casi todo el mundo señala al jamaicano como el indiscutible favorito. Quizás por ello la táctica del estadounidense ha sido ir por delante del marcador.

ACTITUDES DIFERENTES Para empezar, Gay supera a Bolt en el ránking de la temporada (9.77 por 9.79) y ayer por la mañana corrió su serie como si le fuera el campeonato en ello. No se relajó hasta la parrilla de llegada y marcó el mejor tiempo de las 12 series (10.16 segundos). Bolt, por el contrario, saludó, sonrió, salió de tacos sin prisas, corrió mirando a un lado, a otro y a la pantalla gigante, sin gastar más de lo necesario para pasar el trámite con 10.20. Por la tarde, Gay volvió a correr duro (9.98) mientras que Bolt se limitó a clasificarse andando (10.03) y cedió el triunfo al corredor de Antigua Daniel Bailey, que no se lo creía.

La duda que flota en el ambiente no es quien ganará la final de hoy sino cuánto tendrá que correr Bolt para deshacerse de su rival y, de paso, superar su plusmarca. O, dicho de otra forma: ¿será capaz Gay de apretar a su rival lo suficiente como para obligarle a batir su récord?. "De los récords ya me ocuparé la temporada que viene, lo importante ahora es el título, o los títulos". De las palabras del jamaicano se deduce que el próximo año, sin Mundiales a la vista, será una buena ocasión para correr sin la presión de las medallas; pero ahora no toca récord.

La temperatura prevista para la hora de la final ronda los 25 grados, una señal a favor, pero el ligero viento en contra que ayer sopló en la recta, si se reproduce de nuevo, no ayudará a batir el récord, todo lo contrario.