Vicente Boluda, presidente del Real Madrid, reiteró ayer ante el juez José María Pereda Laredo, en el juzgado de Primera Instancia nº 20 de Madrid, en la vista por las medidas cautelares solicitadas por Regeneración Madridista que "la Asamblea de diciembre fue una vergüenza".

Boluda fue el único de los testigos que acudió a la vista previa, ya que Ramón Calderón, presidente del club en esa Asamblea, y José Luis Bárcena, responsable de la organización y empleado del club, no acudieron. Mariano Rodríguez de Barutell, Nanín , también empleado del Madrid que tenía que comparecer, se excusó por medio de un escrito al juzgado por estar ausente de España.

El presidente madridista, que consiguió esquivar a la prensa a su llegada a los juzgados de Plaza de Castilla, escuchó pacientemente a Moisés Israel, principal promotor de Regeneración Madridista y letrado que desgranó todos los acontecimientos y los fallos de organización que se produjeron en la Asamblea del Real Madrid del 7 de diciembre.

Tras su exposición los letrados del Madrid rebatieron esos argumentos. Según los abogados del club, "los diez votos de las personas que lo hicieron sin estar habilitados para ello no influyeron en ninguna de las votaciones efectuadas porque la menor ventaja que se produjo fue de 47 votos". Por lo que, según ellos, "no hubo alteración de resultados".

Además, "la celebración de la nueva Asamblea el próximo 29 de marzo, es independiente de la decisión del juzgado en un sentido u otro, y dependiendo de lo que suceda puede ser absolutamente intrascendente", motivo por el cual los letrados del club pidieron al juez que declarara nula la vista o se abstuviera de juzgarla hasta que no se produjera la nueva Asamblea. Después Boluda contesto a la preguntas sin aportar nada nuevo.