¿Qué será a partir de ahora de Manolo Cambero --sí, el señor del bigote que tanto animaba al Cáceres-- y de su mujer María? ¿Dónde van a desgañitarse en el futuro? ¿Se desintegrarán las míticas peñas 36+14 o Kamikázeres del 10 de Mayo? ¿Darán la jubilación anticipada a sus curtidos bombos o, por el contrario, se les volverá a ver en las gradas de algún pabellón? Y si es así, ¿qué deporte o qué equipo ocuparán ahora sus maltrechos corazoncitos ?

Más de una década de "Cáceres, Cáceres..." deben dar paso a otros cantos. A otros sentimientos. Probablemente, cada uno de esos espectadores que cada fin de semana acudía fielmente a su cita con el baloncesto ya planifica el futuro.

Uno de los clubes que puede salir más beneficiado de la desaparición del Cáceres en teoría es el Don Frío Cáceres 2016, que ya ha contado en los últimos años con miembros de la peña 36+14 en sus partidos en Liga Femenina 2.

El éxodo de seguidores, de todos modos, es un interrogante. El Ceres, que se ha convertido ahora en el primer equipo de baloncesto masculino de la ciudad peleará por ilusionar a los basket adictos , aunque sea en la discreta Primera División.

Lo que no es descartable tampoco es que esa masa de aficionados cambie de modalidad deportiva y sustituya el basket por el Príncipe Felipe del Cacereño. Sin embargo, la Tercera División tampoco termina de enamorar. La AD Extremadura (fútbol sala, tercera categoría), la AD Cáceres (voleibol, segunda categoría) o el CAR Cáceres (rugby, tercera categoría) son otras alternativas a tener en cuenta.