Con el fichaje del finlandés Valtteri Bottas por la escudería Mercedes, la llegada del alemán Pascal Wehrlein a Sauber y el regreso del brasileño Felipe Massa a Williams todos los equipos del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 ven cubiertos sus volantes para la temporada 2017.

Con ellos se completa la ruleta de movimientos que precipitó el alemán Nico Rosberg con el inesperado anuncio de su retirada pocas horas después de saborear la gloria con la conquista de su primer título mundial. La renuncia del germano obligó a Mercedes a lidiar con una «tormenta» que, 45 días después, amainó con el nombramiento de Valtteri Bottas como compañero del inglés Hamilton. Así es como definió el jefe del equipo alemán, Toto Wolff, la difícil perspectiva que se dibujó con la baja de Rosberg.

«A veces las circunstancias inesperadas te presentan oportunidades interesantes», expuso Wolff en un comunicado. «La decisión que Nico tomó en diciembre fue una gran sorpresa y un desafío que todo el equipo debió afrontar», reconoció, «pero vimos en esta situación una oportunidad de crecer como equipo». Los rumores que situaban a Bottas al frente de una de las ‘flechas plateadas’ se convirtieron ayer lunes en hechos.