Braulio Vázquez, delantero del Mérida, pidió en la Cope que aparezca alguien capaz de rescatar al Mérida del estado de abandono en que se encuentra.

El gallego fue rotundo. "Mi mujer y mi hijo son de aquí y me siento emeritense. ¡Esto es una vergüenza!. Salvo a 700 personas, parece que el club no interesa a nadie. Nos sentimos abandonados. Nos deben mes y medio. Se fueron jugadores muy importantes y ahora hay que esperar que se acoplen los recién llegados. El césped del Romano es un patatal. Para colmo, la semana pasada nos echó de Diocles el presidente de La Antigua...Todo son obstáculos y nadie lo arregla", denunció.

El Mérida, que descansa hoy, inicia mañana, en doble sesión, la preparación del choque del domingo (17.00 horas) en Motril para el que el técnico romano , Mateo Prieto, recupera a Diego y Prieto, tras cumplir ambos su sanción, pero, por este motivo, pierde a Santi Polo y Cubillas.