Dejando a un lado la estadística del primer año de F-1, solo dos escuderías habían sido capaces de ganar el día de su debut. Mercedes lo consiguió, con Juan Manuel Fangio, en 1954. La segunda ocasión llegó en 1977. El canadiense Walter Wolf, que había patrocinado al equipo Williams el año anterior, se aventuró en la formación de una escudería. Contrató a Harvey Postlewhaite.

También se hizo con los servicios de Peter War, quien diseñó el Lotus con el que Fittipaldi había ganado en 1972. Fue War quien llamó a un joven ingeniero aeronáutico, de nombre Ross Brawn, quien fue parte esencial, junto a Patrick Head (ahora en Williams), del diseño de aquel coche, con motor Cosworth y con el que el surafricano Jody Schekter ganó la primera carrera de la temporada en Argentina.