El doblete de Renault despertó la retórica de Flavio Briatore. El jefe de Renault se pasó una hora repartiendo abrazos. Que sus pilotos se disputen el triunfo no es un problema. "Sería fantástico tener a Fernando y a Giancarlo en situación de disputar el título. Yo no tengo ningún problema. Lo que tienen que hacer es ganar los títulos de pilotos y constructores y a mí me da igual quién de los dos lo logre". Da la sensación de que Briatore disfruta con el pulso que nació ayer en Sepang, que puede durar, al menos, hasta que se igualen las fuerzas mecánicas.

El enfado inicial de Fernando tras la calificación destrozada por un error de su equipo con la gasolina dio paso a la indignación, más tarde a la resignación y, por último, a la sonrisa porque "los máximos rivales, como Michael o Kimi, han cogido muy poquitos puntos o ninguno, y estos ocho puntos serán muy importantes, espero. El año pasado salí de Bahrain con dos puntos de ventaja; ahora tengo siete".