El balance de la actuación española en el Gran Premio de Qatar de motociclismo que ayer se disputó en el circuito Losail de Doha no pudo ser mejor al registrarse las importantes victorias de Jorge Lorenzo (Derbi) en los 125 cc y Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V) en MotoGP, con cinco podios totales de nueve posibles.

Todo un récord que comenzó a fraguarse muy temprano, ya que la prueba de 125 cc tuvo protagonistas españoles desde el mismo momento en que se apagó la bandera y un final que permanecerá durante décadas en los libros de estadísticas del mundial de motociclismo al registrarse un empate a la milésima de segundo entre el vencedor, el mallorquín Jorge Lorenzo (Derbi), y el líder del octavo de litro, el italiano Andrea Dovizioso (Honda). Desde la misma salida comenzaron a marcar un ritmo muy fuerte Lorenzo y Alvaro Bautista (Aprilia). A éste quizás le pudo la presión de verse en cabeza y en los últimos giros cometió un error que le apeó de la lucha por la victoria, mientras que Jorge Lorenzo, mucho más astuto en estas lides, supo luchar por su oportunidad hasta el final.

Tras atravesar la línea de meta ni Lorenzo ni Dovizioso lo pudieron celebrar. No sabían quien había sido el ganador y tuvo que ser la foto finish quien decantase la balanza del lado español.

MAS HEROES También estuvieron a gran altura las actuaciones de Pablo Nieto (Aprilia), sexto, y sobre todo de Julián Simón (Honda), quien con una moto poco potente acabó justo detrás.

Daniel Pedrosa (Movistar Honda), flamante líder de los 250 cc luchó hasta que pudo con el argentino Sebastián Porto (Aprilia), quien en Qatar se mostró inconmensurable tanto en entrenamientos como en carrera.

Pedrosa aguantó el tipo todo el tiempo que pudo frente a Porto, que marcó un ritmo imponente y aunque nunca arrojó la toalla, al final se tuvo que conformar con una segunda posición que le permite mantener el liderato del mundial con una amplia ventaja sobre su inmediato perseguidor, que ahora es Porto, al haberse caído el francés Randy de Puniet (Aprilia).

Mucho más importante resultó la victoria de Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V) en MotoGP al irse por los suelos el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien de esta forma ha perdido toda su ventaja en el campeonato del mundo y devuelve a éste una emoción impensable.

Gibernau ejerció de líder desde el principio y aprovechó a la perfección la penalización impuesta Rossi por conducta incorrecta de su equipo para meter presión a su rival y que este cometiese un error garrafal que le privó de sumar un solo punto.

Si buena fue la victoria del piloto de Movistar no lo fue menos el tercer puesto de Rubén Xaus, aunque éste llegase tras la mala suerte de Carlos Checa, quien vio como el motor de su Yamaha YAZR M1 decía basta a pocas vueltas del final.