Ya se sabe que las comparaciones son odiosas, pero hay ocasiones en las que resultan inevitables. Una de ellas es la de la sustitución en el Nissan Al-Qazeres Extremadura con la llegada de Brooque Williams en el puesto de su compatriota Alexis Jones. Por lo que se está evidenciando estos primeros días de su estancia en la ciudad y en el vestuario, una parece ser la antítesis de la otra, pese a coincidir en nacionalidad y posición en la pista.

«No da ni un problema. Y en la pista nos va a aportar más defensa y trabajo en equipo», repiten una y otra vez en el club, donde también son conscientes de que Williams tampoco alcanzará los estratosféricos números de Jones, que se fue a la liga israelí como máxima encestadora de la máxima competición española.

La propia Brooque, de 28 años, es la primera que vende sus virtudes como jugadora orientada al colectivo. «Puedo crear situaciones para que las compañeras anoten, aunque también lo puedo hacer yo misma», comentó ayer en su presentación oficial, en la que involuntariamente también se diferenció de Jones, que en el mismo acto, hace tres meses, se mostró monosilábica, seria y somnolienta.

En Williams todo fueron sonrisas y buena predisposición. Se la ve contenta. «Es que todo el mundo me ha recibido bien, desde las compañeras a los entrenadores y la gente del club. La ciudad es agradable, por lo que he visto hasta ahora», proclamó.

La clave de todo hay que buscarla seguramente en la experiencia de una y otra: mientras que Jones, de 23 años, no conocía Europa, su sustituta la ha recorrido ya en países como Francia e Italia. «Por lo que me dicen, Alexis era muy anotadora, pero yo vengo a ser yo misma. No es mi referencia», declaró.

ADAPTACIÓN RÁPIDA / «Lo más difícil para mí es adaptarse al baloncesto, a los sistemas, a las otras jugadoras. No tengo problemas con los sitios en sí. Me siento bien en las ciudades nuevas rápidamente», explicó.

Como muestra de su profesionalidad está el hecho de que haya estado entrenando por su cuenta y con el equipo de una universidad en Pittsburgh durante estos últimos meses a la espera de recibir la llamada de otro equipo.

Su debut del pasado sábado ante el Perfumerías Avenida, recién llegada, dejó buenas sensaciones, con 9 puntos en 29 minutos y algunas acciones de mérito, pese a que todavía no conocía apenas el nombre de algunas de sus compañeras. «Todo fue muy rápido, pero de todos modos me sentí bien porque todo el mundo intentó ayudarme», comentó.

La victoria en Salamanca ante el multicampeón español era poco menos que imposible (74-65). «Si hubiéramos quitado el primer cuarto, en el que quizás salimos con muchos nervios, habría ido todo mucho mejor», lamentó. También se mostró sorprendida por el nivel que ha visto en el equipo. «Es realmente muy bueno», dijo.

En el horizonte está a corto plazo el partido del sábado en la pista del Cadí La Seu, el segundo de la segunda vuelta. Con la norteamericana y Laura Quevedo más dentro de la dinámica, el Al-Qazeres sueña con luchar por entrar entre los seis primeros al final de la liga regular y poder disputar los playoffs por primera vez en su historia. «Podemos conseguirlo», apostilló Brooque Williams.

TODO EN POSITIVO / Jesús Sánchez, segundo entrenador, fue el designado por el club para hablar sobre la jugadora en el acto de presentación, ejerciendo también como traductor. «Nos va a ayudar a crear situaciones para anotar y a subir la intensidad defensiva», pronosticó, abriendo también la puerta a que, al igual que ocurría con Alexis Jones, compatibilizase su puesto natural de escolta con el de base porque «tiene buen manejo de balón».

El ayudante de Jacinto Carbajal certificó que «se está adaptando muy rápido. Ya dio alguna pincelada contra el Perfumerías Avenida y esperemos que con el paso de las jornadas nos pueda ayudar todavía más». Según su visión, ella y Jones «son diferentes», dando por buena la incursión que tuvo que hacer el club en el mercado «por la situación que era, ya que hemos podido elegir y hacerlo a gusto». También estimó que «físicamente está muy bien, sin ningún problema» y que lo único que le falta es «coger el ritmo de competición».

«Ya es una más del equipo. No tiene que pasar por el peaje previo de las rookies», consideró Sánchez. Mientras tanto, en Israel, Jones debutó en el Elitzur Ramla con 8 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias (y derrota), pero ya es pasado lejano.