«La pretemporada está transcurriendo con mucha rapidez. La valoración es positiva en cuanto al trabajo y predisposición de los jugadores». Lo dice José María Rebollo, a modo de reflexión general. El entrenador del Cacereño cree en su proyecto. Cree en el futuro. Y, evidentemente, cree en él mismo y lo que está viendo hasta el momento.

Los ‘brotes verdes’ vuelven al campeón de la Tercera extremeña. Tras un mes con amagos de depresión ante las dudas sobre la venta o no de la entidad y la lentitud en cuanto a la confección de la plantilla, esta misma semana se pondrá en marcha la campaña de socios. Tarde, sí, pero algo es algo, dicen en el entorno, en los más optismistas, en los irreductibles.

«Todavía nos quedan tres jugadores por fichar». Uno de ellos será, salvo problemas añadidos, el meta Lopito, el futbolista que lo paró todo en el play-out entre Linares y Cacereño de hace 14 meses.

Tras los últimos movimientos y pruebas a diferentes futbolistas, la contratación del central Carlao ha venido a dar movimiento al proyecto. Los resultados deportivos están siendo satifactorios, como el empate con buena impresión del pasado sábado en Calamonte (2-2), con Javi Navarro de nuevo anotando y el juvenil Kevin haciendo lo propio. «Tenemos al mejor delantero de toda la Tercera», ha dicho el presidente, Antonio Martínez Doblas, convencido de que el equipo verde peleará por lo máximo también esta temporada.

Mientras, el equipo ya piensa en lo que realmente importa: el debut liguero, el domingo 28 ante el Montijo (11.00, estadio Emilio Macarro).