Si España consigue la organización del Mundial del año 2011, Cáceres o Badajoz pueden ser subsedes de la cita. Es tiempo de entrega de trofeos y discursos en la Gala de la Federación Extremeña de Balonmano. El presidente de la territorial, Benito González, hace este sorpresivo anuncio.en su turno de intervención, unas horas después de que el Grupo Colazo de Badajoz se proclamara campeón de Copa ante el Rigoletto de Plasencia (28-24) en un partido intenso en el Serrano Macayo de Cáceres.

Sin embargo, las grandes noticias de la jornada no parecen lo más sobresaliente de la cita. Lo que más sorprende es la armonía, el buen rollito entre la gente del balonmano regional, del que son testigos políticos como el director general de Deportes, Fabián Quesada, o el concejal cacereño Manuel Lucas. En el Cortijo Real, restaurante donde se celebra la gala, se respira un ambiente especial, algo que se intuye desde el inicio. Todos aplauden cuando llega la entrega de galardones. Da lo mismo que sea una insignia de oro que un trofeo al mejor portero o un cadete.

Algunos nombres

En la federación hay gente de la solvencia del propio presidente, Benito González; o del secretario general, Manuel Alvarez. El jefe de prensa, Juan Francisco García, es el presentador. Las insignias de oro van para el emeritense Carlos Prieto (Valladolid), que recoge su padre; y el CP Paideuterion, un club emblemático que cumple 25 años de intensidad y penurias, pero de éxito global al fin y al cabo. Hay insignias de plata: Antonio Jesús Jiménez, Joaquín Aldana, Gregoria Hinojosa; el propio Paideuterion es premiado como mejor entidad deportiva; la mejor entidad local, el Ayuntamiento de Plasencia; promoción del balonmano, Ayuntamiento de Zahínos; divulgación centros escolares, Donoso Cortes del Valle de la Serena; Premio a la Integración, Fundación Pinilla Cáceres 2016 y mención especial para María Teresa Moreno.

La lista es interminable. La fiesta termina con los clásicos lamentos por la falta de ayudas (José Arellano, padre del Paideuterion es el mejor exponente) y el guante , al menos dialéctico, que recogen los políticos. En el ambiente hay una sensación de que algo especial tiene el balonmano extremeño: no tenemos Asobal, pero sí un buen rollito y notables perspectivas.