A mitad de entrenamiento, llegan a los campos Manolo Sánchez, los de Pinilla de toda la vida, Alex García y Neto junto a Gil Sintes. El ‘hombre para todo’ en el Cacereño llega de la consulta médica junto a los futbolistas. El primero, presumiblemente, no llegará al derbi del domingo ante el Diocesano porque la rodilla aún no está al cien por cien después del susto; el segundo sí podría estar porque sus molestias musculares no son importantes. No se quiere forzar, en cualquier caso, a ninguno de los dos, aunque la sanción de Pablo, recambio de Neto, podría influir.

Kevin corretea y toca balón, pero éste no se incorporará al grupo en plenas condiciones, «hasta enero», dice el protagonista. El hispano-argentino, como Alex García, están felices porque las últimas noticias son buenas, pero a ambos les gustaría estar ya en el equipo. José Luis Tamargo, director deportivo, que presencia el entrenamiento, pregunta: «¿qué tal?» al delantero asturiano, que vino de su mano, igual que otros siete futbolistas procedentes del Avilés. Tamargo confirma, además, que Carlao, el central, ha llegado a un acuerdo para firmar un año más y que Viñuela es una prioridad para que se haga otro contrato de larga duración en el club.

Hay intensidad y buen rollo entre todos los futbolistas del colíder de la Tercera extremeña. El preparador físico, Javier Serradilla (ex-Mérida), el entrenador, José María Rebollo; su segundo, Aitor Bidaurrázaga, y Manolete, que completa el cuerpo técnico, participa en el partidillo. La felicidad completa sería cobrar la nómina de octubre, prometida para esta semana.