Volaban los platos de ibéricos y langostinos y allí todo era jolgorio y optimismo. El Cacereño se dio un buen homenaje navideño en un momento de felicidad, pese a la derrota del domingo ante el Atlético B. Jugadores, técnicos y directivos cogieron fuerzas para el último reto del año --el jueves ante el Alcalá (20.30 horas)-- con la sensación global de que llueve muchísimo menos que hace poco más de un mes, cuando José Luis Montes se hizo cargo de la primera plantilla.

"Vamos a intentar hacer cada día un Cacereño más grande", dijo en su breve alocución Antonio Martínez Doblas. Todos le llaman "El Presi", aunque no lo sea en realidad. Ejerce de ello desde el primer minuto hasta el último, aunque rodeado de una cohorte de colaboradores, desde el emotivo José María Asenjo --más conocido como "El Bedel" en los últimos tiempos en el club-- a otros más anónimos que quizás son los que más se sacrifican por los colores verdes porque sufren retrasos en los pagos como empleados de la entidad. Para todos fue una mediodía de convivencia y entendimiento en el restaurante del Camping Municipal. También estuvieron invitados los equipos de la cantera.

Montes, flanqueado por su ayudante, Julio Cobos, y el director deportivo, Pedro Buenaventura, también atacaba los platos, pero aún rumiaba el 1-0 del domingo. "Jugamos muy mal. No sé qué nos pasó. Un partido raro", decía una y otra vez. Es alérgico a las excusas y no las permitirá tampoco el jueves. Sacar un resultado positivo o no hacerlo cambiará mucho la cara de la Navidad, para la que ya está programando una pequeña pretemporada con dobles sesiones de trabajo.

Otro síntoma positivo: el Cacereño hasta se ha animado a sacar unos abonos de media temporada para la segunda vuelta: 95 euros en tribuna y 45 en preferencia. Ya pueden comprarse en el propio estadio y a partir del lunes se podrá hacer en el Centro Comercial Ruta de la Plata.