Celta de Vigo: Pinto; Angel, Tamas, Contreras, Placente (Jonathan Aspas, m.46); Iriney, Pablo García, Núñez (Perera, m.68) , Canobbio, Nené (Lequi, m.68); y Baiano.

Sevilla: Palop; Martí, Escudé, Javi Navarro, Dragotinic; Jesús Navas (Puerta, m.75), Renato, Poulsen, Adriano (Hínkel, m78); Kanouté y Kepa (Maresca, m.59).

Goles: 1-0, m.7: Nené. 1-1, m.31:Poulsen. 1-2, m.60: Adriano.

Arbitro: Alvarez Izquierdo (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla a Pablo García, Canobbio, Iriney por el Celta de Vigo; y a Martí y Puerta por el Sevilla.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la octava jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos ante unos 15.000 espectadores.

El Sevilla volvió a ganar lejos del Sánchez Pizjuán, tras dos jornadas consecutivas regresando con los bolsillos vacíos, tras imponerse por 1-2 a un Celta, que dispuso en los minutos finales de un penalti que el brasileño Fernando Baiano no fue capaz de transformar. Fue un Celta muy diferente al visto hace quince días frente al Valencia o en la primera jornada de la temporada frente al Barcelona pero al que se le pusieron las cosas de cara muy pronto, gracias al gol de Nené (m.6). Excesivo botín para un conjunto local que vivió siempre a merced del Sevilla, mucho mejor situado sobre el césped y que incluso tuvo sendas ocasiones antes del gol celeste, obra de Jesús Navas y Kepa, que enviaron el balón por encima de la puerta viguesa. Sin embargo, después tuvieron el merecido premio.