Mérida y Laredo se juegan mucho. Tanto como subir ya a Segunda B o alargar la lucha unas semanas más sin la garantía de alcanzar el premio por el que se pelea desde hace nueves meses. Pero eso no impide la buena sintonía entre sus aficiones, algo que debería ser lo habitual en el mundo del fútbol, aunque sucede en contadas ocasiones. En el recuerdo siguen los incidentes entre aficionados del club romano y el Langreo en las eliminatorias por el ascenso de la temporada pasada.

Pero aquello queda ya muy lejos, es solo un mal recuerdo que ha dado paso a la buena sintonía. El pasado sábado, el casi medio centenar de seguidores del club cántabro que acompañaron a su equipo hasta la capital extremeña recibieron un trato exquisito y al final del partido, que acabó con empate a cero, pudo verse a ambas aficiones salir juntas del campo.

El gesto tendrá respuesta. Mañana se espera desembarco de seguidores del Mérida en Langreo (puede que vayan más de 700) y allí los recibirán con los brazos abiertos. El club ha instalado gradas supletorias (las que tiene el campo de San Lorenzo solo son para 800 personas) y habrá fan zone , una carpa con música y barra para que ambas aficiones puedan profundizar en el hermanamiento que quedará después de la eliminatoria.

Pantalla gigante

Para los que mañana no viajen hasta Laredo, más de 1.300 kilómetros entre ida y vuelta, el consistorio emeritense ha decidido instalar una pantalla gigante en el parque López de Ayala para que puedan seguir en directo el partido (18.30 horas), que será retransmitido por Canal Extremadura Televisión.

En cuanto a lo deportivo, el equipo saldrá hoy sobre las 11 de la mañana tras una breve sesión de entrenamiento rumbo a Laredo. Por delante más de seis horas de viaje y un sueño: subir ya a Segunda B.