«Quién me iba a decir a mí hace 19 años que un juego llamado PCFútbol me contagiaría el amor por un club español y me permitiría tener la posibilidad de conocer la ciudad de Cáceres y asistir a un partido de playoff en su propio estadio, Príncipe Felipe…». Lo dice, en tono casi eufórico, Jorge de Gregorio, argentino de Buenos Aires de 38 años que estará presente en el encuentro de vuelta de semifinales de playoff de ascenso entre el Cacereño y el Socuéllamos, el día 10 de junio.

De Gregorio, licenciado en Administración de Empresas y que trabaja en un departamento de control de gestión de la multinacional Accenture en la capital argentina, está muy ilusionado con el desplazamiento de dentro de una semana larga. Su amor al club extremeño tiene su propia intrahistoria. «Por casualidad o causalidad, en el PC Fútbol apareció por primera vez en mi retina el escudo del CP Cacereño» y añade: «después de varios días conseguiría los ascensos, la Copa del Rey, la Copa de la UEFA, la Champions y hasta lograría ser campeón de la Copa Intercontinental».

Todo ello le sedujo. «Al principio intenté buscar información del club a través de los buscadores del momento (Altavista, Yahoo, etcétera), pero claro, en esos tiempos no todos los equipos contaban con un sitio en Internet y yo tampoco era una erudito en la tecnología, por lo que apenas pude conseguir algunos recortes de diarios digitalizados y algunas notas históricas».

Jorge de Gregorio sigue relatando. «Finalmente entré a un foro del CPC, donde hice un posteo contando mi historia y en poco menos de dos horas tenía 20 o 30 contactos en mi MSN. Todos ellos, aficionados del equipo que querían contactar conmigo. Con el paso del tiempo solo continué en en contacto con uno de ellos, Ángel María Rolo Mendoza, quien en reiteradas ocasiones me invitó a participar del fanzine, con quien intercambié camisetas de mi equipo en Argentina (Club Atlético Atlanta) y me ha envió un CD en el que pude ver por primera vez imágenes del Príncipe Felipe, de la afición y de algunos goles». Incluso, en algún momento, «pude colaborar con el club contactando a uno de los jugadores argentinos que necesitaba terminar de firmar unos documentos».

Años después, celebra el protagonista, que actualmente da soporte a proyectos italianos, «la tecnología facilitó todo. Me permitió seguir minuto a minuto los partidos, ver algunos online por diferentes formatos, resúmenes en Youtube y las entrevistas en Twitter. Todo esto redujo las distancias y me permitió sentirme más cerca. Pero si bien los avances tecnológicos pudieron facilitar la vida no me pudieron trasladar hasta Cáceres». Pero en breve lo podrá hacer. «¡Nos vemos en el estadio y aúpa CPC!». El mensaje queda meridianamente claro. El día 10 estará en su templo.