El Team Sky ha vuelto a ser centro de una polémica en el Tour. Esta vez se trata de una queja por la utilización de su nuevo maillot de contrarreloj, el Body Paint 4.0 que la escuadra británica ha desasarrollado junto a la marca italiana Castelli. El traje posee unos elementos en las mangas que varían el tejido de la espalda y de las piernas y que tienen unas pequeñas "burbujitas" que crean un pequeño vórtice que mejora las cualidades aerodinámicas del tejido, evitando las turbulencias que provocan los brazos del corredor.

Las quejas provienen de dos equipos: BMC y FDJ. Este último ha sido el que más se ha significado a través de su director de rendimiento, Fred Grappe, que ha aludido al "claro" reglamento para apuntar que éste prohíbe "todo tipo de elementos aerodinámicos en la combinación del corredor", el francés señala a Sky como infractor de la norma de la UCI. Además, el encargado de analizar las actuaciones de la escuadra de loterías francesa afirma que Sky habría conseguido unas ganancias de entre 18 y 25 segundos con respecto al resto de equipos.

Estas acusaciones de FDJ han sido ratificadas en L'Équipe por Bert Blocken, profesor de aerodinámica de la Universidad de Eindhoven -que ya estudió la influencia aerodinámica de los vehículos que siguen la carrera-, que asegura: "Las reglas de la UCI no autorizan este tipo de piezas añadidas" y ratifica la opinión de Grappe.

Cabe destacar que Sky metió a 4 hombres (Thomas, Kiryenka, Froome y Kwiatkowski) entre los diez primeros de la clasificación de la etapa y que ganó la crono y el primer maillot amarillo con Geraint Thomas en una accidentada crono en la que Valverde e Ion Izaguirre cayeron en el suelo de Düsseldorf con el resultado de sendas fracturas que terminaron con el abandono de ambos.

Nicolas Portal, antiguo ganador de París-Roubaix y actualdirector deportivo del Team Sky, ha defendido que "todo es legal" y ha recalcado que "el equipamiento" fue "validado por los comisarios". El francés terminó su alegato con una frase que dejaba clara su postura: "No hemos hecho trampa".

Philip Marien, jefe del jurado técnico del Tour de Francia, ha declarado a los medios que llamaron al equipo después de la crono para ver sus buzos y que tras haberlos analizado no tuvieron motivos para tomar ninguna decisión: "Examinamos los buzos y el generador de vórtices está integrado en el tejido, por lo que no hay infracción de la regla de la UCI". El comisario se mostró comprensivo con las quejas de algunos equipos, pero aludió a su interpretación de la regla para zanjar la polémica.

EL MARGEN DE LAS REGLAS

La UCI contempla en su Artículo 1.3.0.33 la regulación del uso de la ropa en el ciclismo: "Está prohibido llevar piezas de ropa no esenciales o piezas diseñadas para influenciar el rendimiento de un corredor como reducir la resistencia al aire o modificar el cuerpo del corredor (compresión,elongación o apoyo). Las piezas de ropa o equipamiento pueden considerarse esenciales cuando las condiciones meteorológicas las conviertan en apropiadas para la seguridad o la salud del ciclista. En este caso, la naturaleza y textura de la pieza de ropa o el equipamiento deben ser claramente justificadas por la necesidad de proteger al corredor de las malas condiciones meteorológicas. La última decisión se deja a los comisarios de carrera."

Además el artículo continúa:

"La ropa no debe estar adaptada en ninguna manera que diverja de su utilidad meramente como pieza de ropa. La adición de cualquier elemento no esencial o artefacto a la pieza de ropa está prohibida. El uso de sistemas mecánicos o electrónicos en la ropa están prohibidos. También está prohibido llevar ropa o buzos a los que se les haya añadido elementos no esenciales que busquen mejorar las propiedades aerodinámicas, como, por ejemplo, "alas" bajo los brazos o una extensión entre el casco y el maillot o buzo. Es obligatorio que la ropa siga la forma del cuerpo del ciclista."