Debe ser extraño pasar de descartable a casi insustituible. Es el vertiginoso proceso por el que ha pasado esta temporada Rai, el menudo punta del Cacereño que no podrá jugar mañana ante el Oviedo por acumulación de amonestaciones. Su jefe , Angel Marcos, busca alternativas para la posición de segundo delantero --por detrás del ariete-- que está ocupando con maestría y eficacia el jugador cacereño.

Durante buena parte de su carrera ha alternado el fútbol con la profesión de taxista. Desde luego, el contador de los goles lo lleva alto actualmente: ocho, siendo el máximo realizador de un equipo que actualmente tiene cuatro nueves (Rubén Jurado, Yannick Agro, Leandro y Salva) que no se están distinguiendo precisamente por su puntería. Por eso es tan importante su aportación, aunque Marcos, en su clásico afán por sacarle lecturas positivas a todo, dijo ayer que será bueno que Rai falte a la cita ante los asturianos. "Le va a venir bien parar un partido. Sin duda llevaba mucha acumulación de minutos últimamente", aseguró, sin querer desvelar qué piensa realmente sobre quién le suplirá al final. Las posibilidades están ahí: o bien jugar de principio con dos de los cuatro delanteros puros o bien adaptar a la posición de Rai a uno de los centrocampistas, como David Rocha --lo que obligaría a buscarle a su vez sustituto en su posición habitual-- o Chiqui. Jugadores de características de mediapunta como Javi Ramos, Mohammed o Carlos fueron dados de baja para hacer hueco a los fichajes invernales.

"Meteremos a alguien de sus características, con mucha movilidad", avanzó Marcos, sin dar más pistas. "Rai estaba trabajando muy bien, siendo una referencia adelante como enganche", añadió, sin querer, utilizando su expresión, "meterles presión" a Agro, Leandro y Salva, que aún no han marcado. "A mí me da igual quién meta los goles. Estoy contento con el trabajo de todos. Seguramente los espacios que han generado han sido aprovechados por sus compañeros", aventuró.

Expectación

El partido promete ambiente. El Oviedo ha llenado ya una cifra indeterminada de autobuses con sus aficionados --se habla de cinco o seis-- y en el conjunto local los últimos buenos resultados son un estímulo para pasar por caja.

En ese sentido, el Cacereño ruega a sus aficionados que se pasen o bien por el estadio o bien por el bingo --de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 23.00-- para recoger sus localidades para evitar colas el día del encuentro, aunque las taquillas se abrirán dos horas del inicio del choque, previsto para las 16.30.

El Oviedo llegará a Cáceres como segundo. Su victoria del jueves en Toledo (0-1) tuvo a Antonio Martínez Doblas, consejero delegado del Cacereño, como espía .