El máximo accionista del Cacereño, Antonio Martínez Doblas, y su padre, Antonio Martínez Buzo, visitaron ayer el ayuntamiento. ¿Misión? Trasladar a la alcaldesa, Elena Nevado, su inquietud sobre el futuro del club y ofrecerlo, a su manera, a la ciudad.

«Estamos viendo si hay alguien de Cáceres que pueda entrar y hacer un proyecto bueno, porque yo no puedo». Doblas sigue bajo el guión expresado en este diario y de esta manera se lo ha comunicado a Nevado en una reunión que no se hizo pública ni por el club ni por la propia institución.

El empresario segedano dijo que estaba «dispuesto a hablar» y que «no iba a dejar abandonado al Cacereño». Sin embargo, ahora se plantea el problema de la entidad de la ‘talla’ de ese próximo proyecto. Lo ideal sería conocer qué se puede hacer en breve plazo, y Doblas, además, espera que algún empresarario dé un paso al frente. Sin embargo, al menos no ha trascendido que haya alguien detrás.

Sin el Badajoz en liza, lo ideal sería para la afición hacer un equipo potente, como el que se ha realizado este año, para intentar ser de nuevo campeón y poder apostar por el ascenso. Sin embargo, esta vez no parece que, al menos por parte de la actual propiedad, se pueda poner ese dinero que se necesita.

Sin técnico, con jugadores destacados recibiendo ofertas y con rivales como Plasencia, Coria o Don Benito reforzándose a conciencia, el futuro del CPC está en el aire, al menos en cuanto a magnitud y ambición. Pero para ello tendrían que darse unas circunstancias que ahora mismo no se dan.