La carrera del Gran Premio de Malasia ha quedado definitivamente suspendida tras la fuerte tormenta que está descargando sobre el circuito de Sepang, cuando se han dado 33 de las 56 vueltas previstas.

El británico Jenson Button (Brawn GP) ha logrado su segunda victoria consecutiva por delante del alemán Nick Heidfeld (BMW) y de su compatriota Timo Glock (Toyota), mientras que Fernando Alonso (Renault) ha sido 11°.

Después de haber esperado durante 50 minutos a que mejoraran las condiciones y ante la cada vez mayor falta de visibilidad, la dirección de carrera ha decidido suspenderla definitivamente. Al no haberse cumplido el 75% de la distancia prevista los ocho primeros pilotos clasificados recibirán la mitad de los puntos en juego.

Al ser detenida la carrera con la bandera roja, la clasificación final será la que figuraba dos vueltas antes de la misma, la 31, por lo que Timo Glock, que marchaba segundo cuando ha salido el coche de seguridad a la pista ha tenido que ceder el segundo lugar del podio a Heidfeld.

Podio iluminado con focos

Button, Heidfeld y Glock han recibido sus trofeos en un podio iluminado por los focos para que se pudiera ver la ceremonia. La tormenta estaba amenazando quince vueltas antes de la detención de la carrera y las paradas en garajes han sido continúas para montar neumáticos de intermedios o de lluvia extrema. El líder Button se ha detenido en cuatro ocasiones.

Fernando Alonso, que ha protagonizado un inicio de carrera espectacular, se ha salido de la pista al verse sorprendido en una curva por la lluvia justo cuando tenía que detenerse y ha descendido de la quinta posición a la 12ª.

Tal y como quedó establecido en la reunión de pilotos del pasado viernes, en caso de lluvia, que en Sepang es siempre torrencial, no se neutralizaría la carrera, sino que se suspendería. Ante la falta de luz a las 19 horas locales, la dirección de carrera la ha suspendido definitivamente.