Nando Vicario es un jugador con denominación de origen de La Dehesa. Nacido en Cáceres en el 76, se formó como jugador en el Colegio San Antonio y en la cantera del Cáceres CB. Ahora, de la mano de Ñete Bohigas, vuelve a vestirse de verdinegro tras haber rehecho su vida en Galicia.

Manel Comas fue, en la temporada 97-98, quien le sustituyó por Greg Stewart. Aquel año, el de su debut en la máxima categoría del baloncesto español, terminó en el Doncel, de EBA. Tras un breve paso por Melilla, cambió el sur por el norte y llegó a Santiago de Compostela, donde jugó tres temporadas seguidas en el Rosalía de LEB e, incluso, montó un bar. "Estaba muy asentado en Santiago, quería quedarme a toda costa", comenta con un marcado deje gallego.

Descenso

El equipo compostelano se desinfló y en la temporada 2002-03, Vicario pasó al Porriño, de la LEB 2, para, al año siguiente, volver a un Rosalía ya descendido de categoría. "Este año el equipo estaba mal, sin patrocinador y, ya que tenía que irme, prefería volverme a casa", dice. Vicario reconoce que "me apetecía estar otra vez a las órdenes de Ñete, como cuando era pequeño en vez de jugar contra él" porque cree que "es un entrenador que sabe sacar el máximo de sus jugadores" y su presencia en el banquillo verdinegro fue lo que más influyó en su decisión.

Esta temporada, vivirá un periodo de reencuentros, tanto con el técnico, como con la afición. "Puede ser un año complicado pero interesante", admite y apuesta por un equipo del que tiene "muy buenas vibraciones".