Cacereño - 1: Vargas, Palero, Roberto, Cazorla, Tito; Ito (min. 46, Estévez), Lolo, Rocha, Sergio (min. 46, Dieguito); Rai y Valtierra (min. 70, Rubén Jurado).

Villanovense - 2: José Fuentes; Jaraíz, Manu Cabezas, Cobos Javi Sánchez; Juan Carlos, Mora, Edu Jurado (min. 49, Gálvez), Miguel Angel, Jaime Ramírez (min. 60, Damián) y Juanjo (min. 70, Pajuelo).

Goles: 0-1-Min. 30: Edu Jurado. 1-1-Min. 50: Rai. 1-2-Min. 70: Juanjo.

Arbitro: Santos Pargaña (0). Gravísimo error al señalar un penalti inexistente del 1-2. Tarjetas a los locales Tito, Rai y Lolo y a los visitantes José Fuentes, Juan Carlos y Gálvez.

Incidencias: Alrededor de 1.500 espectadores en el Príncipe Felipe. Gran parte del público pidió a la directiva la destitución del entrenador local, Angel Alcázar.

El fútbol es una cuestión de resultados positivos. En el 99 por ciento de los casos, cuando éstos no llegan, los entrenadores son despedidos por los directivos. Una vez más, el axioma se cumplirá. La derrota del Cacereño ante el Villanovense, en el derbi, costará el puesto a Angel Alcázar. Si no hay un cambio radical de última hora --circunstancia harto improbable-- el entrenador del ascenso verde a Segunda B irá al paro. Así se hará oficial hoy. La pareja Martínez Doblas-Martínez Buzo ajusticiará al de Herrera del Duque a lo largo de la jornada. Una decisión cantada y deseada por la gran mayoría de aficionados. El plebiscito del Príncipe Felipe dictó sentencia.

Los pequeños detalles siguen determinando las decisiones. Probablemente, si el árbitro andaluz Santos Pargaña no hubiera pitado un penalti inexistente a favor de los visitantes, Alcázar hubiera sobrevivido al domingo. Probablemente, el Cacereño hubiera ganado, o al menos empatado. Pero esto no ocurrió, para su desgracia. A cambio, Manuel Sánchez Delgado, Manolo , el mejor futbolista de la historia del club y de la comunidad, será el sustituto. El exinternacional, realmente el deseado , llegaría esta semana, salvo sorpresa, para tratar de acabar con el ambiente enrarecido que se ha creado en torno a Alcázar, un técnico que no ha caído bien ni cuando triunfó a lo grande en la liguilla de ascenso.

El Villanovense, un equipo aseado pero con muchos menos argumentos futbolísticos que el Cacereño, ha sido la espoleta para el cambio que viene. Bien asentado, con orden casi espartano, se llevó el triunfo casi sin quererlo. Una ocasión de gol en el primer tiempo, y 0-1 de Edu Jurado. En el segundo, arreones locales salvados con contundencia tras el gol de Rai y penalti regalado para el 1-2. Lo suficiente.

EL ENTORNO Pero en el Cacereño pesa el ambiente, el entorno. Alcázar se quejó al final del encuentro que está siendo "insultado" desde el primer partido de pretemporada. Gran argumento: el ambiente guerracivilista no conviene. El, que de relaciones públicas tiene poco o más bien nada, ha aguantado estoicamente los exabruptos y las pancartas, pero no se ha cuidado de alimentar lo que realmente le iba la vida: la claridad de ideas sobre qué quería hacer y cómo. Como el Cacereño no es el Madrid ni el Barcelona, puede que las circunstancias le hayan podido. Y mucho. Y tanto. Y definitivamente.

Con el paso del tiempo, sus ideas se han nublado y al final ha terminado por hacerse un lío monumental. ¿Es Tito lateral izquierdo? ¿Por qué juega siempre Javi Ramos y ayer, día clave, desaparece bajo la excusa del descanso? ¿Cúales son los delanteros titulares habida cuenta del galimatías creado? ¿Son Lolo e Ito compatibles? ¿Por qué juegan ahora Estévez y Sergio, a quienes no quería en pretemporada? Alcázar, que durante su época de sobresaliente futbolista no le temblaban las piernas a la hora de ser expeditivo, reconoció ayer tener dudas, muchas dudas.

A todo ello, el derbi deja de vencedor al grupo de Domingo Suero, la otra cara de la moneda al verse reforzado. El técnico serón respiró. Por contra, el local vivía sus estertores tras presentar una hoja de servicios que contiene un ascenso, pero también una tremenda decepción que le costará el puesto.