El técnico del Cacereño, Angel Marcos, se propuso salir de los puestos de descenso antes del parón navideño y no va desencaminado para conseguir ese propósito. Una victoria en el partido de esta tarde ante el Sporting de Gijón B (Príncipe Felipe, 16.30 horas) unida a los posibles resultados que se puedan dar en la jornada podría hacer que ese momento llegara en esta misma jornada. "Cuesta mucho salir de abajo, llevamos ya varias semanas intentándolo, pero no es fácil. Lo que no podemos dar ahora es un paso atrás", comenta el entrenador verde.

Su equipo está lleno de moral después de los últimos resultados cosechados. Dos victorias y un empate en las últimas tres jornadas hacen que el optimismo reine en el Príncipe Felipe y ante el filial gijonés quieren seguir con esa buena racha. Todo lo contrario que su rival, un Sporting B que llega a Cáceres necesitado de puntos después de puntos. Después de un inicio de temporada muy bueno, los asturianos llevan siete derrotas consecutivas, marcando solo dos goles. A pesar de esas referencias, Marcos asegura que "es uno de los equipos que más me gusta, de los que mejor juega a fútbol". Más que alegrarle la situación en la que llega el Sporting B a Cáceres le preocupa porque "algún día tiene que ganar".

Toca improvisar varios puestos. Además de las limitaciones en defensa, hay que cubrir un papel importante el de pivote defensivo, ya que Lolo está sancionado e Ito sigue lesionado. Chiqui, que lleva dos semanas entrenado con el grupo, podría ser su relevo, pero como ya hizo en su día con Rocha, "el jugador debe ir entrando poco a poco", por lo que no se perfila como titular.

El equipo que presente el Cacereño será idéntico al de las últimas semanas, sino en jugadores, si en el esquema que tan buen resultado está dando. "Más o menos jugaremos igual, aunque algunos jugadores en posiciones diferentes", dice.

Algo que preocupa es la falta de acierto de los delanteros. "Yo creo que deberíamos llevar más goles, pero también es cierto que somos el equipo máximo goleador en casa", apostilla Marcos.