El Cacereño se cita con el Leganés en el debut liguero en la segunda temporada consecutiva en Segunda División B. El reto de iniciar la temporada con un resultado positivo es el aliciente más destacado para los verdes, que se toparán, sin embargo, con uno de los equipos favoritos para estar permanentemente en la vanguardia de la competición.
El técnico, Manuel Sánchez Delgado, ´Manolo´, afronta también su particular bautismo de fuego en un banquillo en la categoría. Y lo hace con la ilusión de crecer como técnico y hacer grande al equipo de su ciudad natal. "Va a ser difícil, pero no vamos a renunciar a nada", ha dicho en más de una ocasión.
Manolo ya sabe lo que quiere para, al menos, el comienzo. Jugará con un 4-4-2. Ya sin los descartados Rubén Jurado y Dieguito, espera a Luismi como uno de sus referentes. Pero mientras tanto, apelará a parte del bloque del pasado año, aunque en la alineación titular habrá muchas novedades, como la del portero (Arturo o René es la duda, ya que está muy contento con ambos), los defensas Dani y Carriozosa, los centrocampistas Abel Segovia, Onega o Chapi. Con ellos, los Palero, Tomás, Rocha o Lolo.
El Cacereño no teme ni al calor ni mucho menos al rival. "Los he visto preparados", juzga Manolo en cuanto a la disposición y el trabajo de sus hombres. Solamente Rai aparece como baja segura por sus problemas en el tendón de Aquiles.
El cuadro extremeño, que estará acompañado por incondicionales, espera también que el Leganés pague el esfuerzo copero del miércoles (perdió en la prórroga ante el Universidad de Las Palmas), pero lo fundamental puede estar en si lo apuntado en pretemporada por los verdes se puede corroborar con un partido serio. Manolo así lo espera, y para ello ha trabajado durante la semana. "Vamos a intentar ganar, pero no perder también sería bueno". La declaración de intenciones es clara en el nuevo técnico del Cacereño, enfrascado ahora en dar forma a un proyecto en el que él ha asumido buena parte del protagonismo, y que parece que no parece rehuir en absoluto.
