Como la mayoría de los argentinos tiene el verbo fácil. Habla pausado, con ese ritmo tan ... de tango, sin levantar la voz y gambeteando cada vez que le dejas espacio. Si le dejas pensar, estás perdido; una amago por acá, una finta por allá y cuando levantas la cabeza tan sólo alcanzas a verle la matrícula. Te deja sólo, acompañado de tu impotencia y con la boca abierta.

Es un tipo que desembarcó hace cinco años en España; su destino no deja de ser sorprendente: del Mar del Plata a Pinofranqueado. Con la doble nacionalidad en el talego, Pedro Rossi quiso huir de las desastrosas consecuencias económicas que provocó ´El Corralito´ y que hundió a la floreciente clase media argentina en la indigencia. "Sólo tenía dos opciones: matar a Menem o buscarme la vida aquí", dice utilizando el sarcasmo.

Tras cinco años en Extremadura, se ha encontrado con la oportunidad de hacer algo importante en un club que desborda pesimismo. Sabe que tiene un puesto de responsabilidad, que es una persona pública y confía en que se le conceda un margen para poder "trasladar mis conocimientos a esta nueva tarea". Ni más ni menos que secretario técnico. ¡El máximo responsable a nivel deportivo de la entidad!

Es consciente de que la situación es complicada. Que para los aficionados la frustrada venta del equipo ha sido un ´palo´, tras la travesía en el desierto de los últimos años. Que va a resultar complicado recuperar la confianza de la masa social. Pero también tiene claro que si el equipo empieza a ganar, la afición volverá al campo: "Es el lenguaje universal del fútbol; si ganas todo va bien, se olvida todo, la gente está feliz."

La situación económica es difícil, pero él parece guardar un as bajo la manga. Tras esa sonrisa pícara se adivina un hombre que no puede ocultar que es un perro viejo curtido en mil batallas. O eso, o es un vendedor de humo: "Tenemos preparados tres ´bombazos´ para el día 24". "Tengo muchos contactos en el fútbol sudamericano e italiano y eso puedo rentabilizarlo en el Cacereño". "Que nadie olvide que este club es un gran escaparate para los jugadores". Te facilita titulares y no se le altera el rictus, ni ese ritmo cadencioso con el que acompaña sus palabras.

El día 24 la plantilla vuelve al trabajo. Nueve días, por tanto, para comprobar si el nuevo secretario técnico del Cacereño es un hombre cabal, de una pieza, o un fantasma más, un bon vivant de los muchos que abundan en este mundillo del fútbol. Esperemos que Rossi no confirme ese viejo chiste sobre su país: "¿Sabes cuál es el mejor negocio del mundo?, preguntaba uno. Y antes de que nadie respondiera, se apresuraba a decir: comprar a un argentino por lo que vale y venderlo por lo que dice que vale".