Como si de un torero se tratase el Cacereño busca en su quinto intento la alternativa en esta temporada en Segunda B. El equipo viajó ayer hasta Torrelavega con un objetivo bien definido, el de la victoria ante la Gimnástica (20.00 horas, El Malecón), un equipo que como el extremeño aún no conoce la victoria en esta campaña.

A pesar de esto y de que los cántabros aún no han sido capaces de marcar ningún gol --eso sí, solo han recibido dos--, los cacereño no se fían. Lo dejó claro ayer su capitán, David Rocha, que aseguró que la Gimnástica es un equipo "bastante ordenado e incómodo de jugar; es un rival complicado ante el que vamos a tener un partido difícil".

En los pocos entrenamientos que Angel Alcázar ha realizado desde el sábado, cuando se empató a dos con el Madrid Castilla, el técnico ha incidido especialmente en las jugadas a balón parado, en las que el Cacereño se está dejando escapar muchos puntos. Hoy tendrá una última oportunidad para mejorar este aspecto, ya que el equipo entrenará por la mañana en Torrelavega.

Rocha señala que son muy conscientes de este problema y que están trabajando duro. "Esperemos que en este partido cambie la dinámica", dice el centrocampista, que asegura asimismo que el equipo está haciendo un buen juego.

La necesidad de ganar puede dejarse hoy notar en los dos equipos en forma de nervios. El que mejor sepa controlar este aspecto es el que finalmente puede proclamarse vencedor. Un triunfo que en el caso de los cacereños puede servir como antídoto a la mala suerte o a los errores en el terreno de juego.

Para este partido Alcázar recupera a Tito y Mohamed, ausentes en el último por sanción. También han viajado Rubén Jurado, que arrastra algunas molestias desde el sábado, y Cazorla, con el que el técnico espera contar.