Nueve años después de que Antonio Martínez Doblas recogiera el testigo de Félix Campo, el Cacereño cambia de manos. Ni un paquete de acciones, ni nada parecido. La mayoría. El grupo mexicano IQ Finanzas se ha hecho cargo del decano del fútbol extremeño. Así lo han asegurado el propio farmacéutico segedano y los representantes legales de IQ, el nuevo director deportivo, José Luis Tamargo; y el que ejercerá de director general, Luis Jaime Puebla.

En una comparecencia de 40 minutos que pasará a la historia del decano del fútbol extremeño, en la que no faltaron las presentaciones de cuatro nuevos fichajes, todos ellos desde el Avilés, se dieron todos los detalles de la operación, excepto el coste económico del traspaso. "Hace un tiempo que venía insistiendo que me tenía que despedir del club tras nueve años de mucha lucha y pelea. Ha llegado el momento. Hacen falta nuevas ilusiones y que la gente siga creyendo en el nuevo proyecto", abundó Martínez Doblas, quien fue increpado por varios aficionados al final, al igual que los nuevos dueños. Faltó el empresario chileno Álvaro López, quien en un mensaje en su Facebook expresó que quería situar al CPC en la máxima categoría… y "en Europa".

"Tengo mucha confianza en ellos", apuntó también Doblas, quien no olvidó a las instituciones, a los aficionados y a la propia entidad por los momentos "buenos y malos" vividos. "Seguiré siendo del Cacereño y vibraré con sus goles e incluso aportando mi granito de arena desde fuera". "No voy a dar cifras. El club cambia de manos y ojalá que para bien", dijo el emocionado protagonista. Su padre, Antonio Martínez Buzo, dejará de ser presidente. Borrón y cuenta nueva absoluto. "Siete años en Segunda B es parea estar satisfecho. El Cacereño es un club muy grande. Ahora hay que apoyar a los que entren y que nos hagan crecer", agregó Martínez Doblas.

Los futbolistas presentados y confirmados fueron los delanteros Alex García y Marcos Torres, el media punta Luismi y el defensa Alberto Delgado.