Todos son finales, y ésta, por supuesto, también. Tenemos que estar muy concentrados y no caer en la euforia, aunque estamos contentos de que nuestra afición esté así". El experimentado Lolo, centrocampista del Cacereño, alertaba sobre posibles excesos de confianza de cara al trascendental encuentro de hoy (18.00 horas) ante el Haro Deportivo.

En medio de una notable expectación ante situaciones no vividas en el Cáceres futbolístico de los últimos cinco años, el equipo representativo de la ciudad se juega mucho en la cita de esta tarde. Con o sin calor (los meteorólogos vaticinan que hoy habrá menos), el proyecto Martínez Doblas se acerca a su punto más caliente y su cénit competitivo ni siquiera un año antes del desembarco del empresario segedano.

Eliminar hoy a los riojanos equivale a entrar en la eliminatoria final por el ascenso a la Segunda División B, lo cual no deja de tener una importancia estratégica de primer nivel.

CONCENTRACION En el Cacereño no quieren oír hablar del sorteo de mañana en la sede federativa de Las Rozas. Angel Alcázar, el técnico, se da por supuesto, es el primero en advertir sobre los riesgos derivados de la relajación por el 1-2 de la ida.

Y por ello Alcázar reconoce que ha dedicado parte de la semana a las labores de concienciación de sus futbolistas para que se tomen el partido con la suficiente seriedad como para no dar margen a la sorpresa. "Será complicado. Habrá que estar muy concentrados porque te hacen un gol y la eliminatoria se pone muy difícil. Tenemos que jugar como sabemos e ir a por la victoria desde el principio".

Alcázar insiste: "ellos son un buen equipo, por lo que no hay que darles la más mínima oportunidad. Por eso tenemos que salir muy metidos".

"Yo no pienso ni otra cosa que no sea este partido; después, ya veremos", reflexiona el técnico de Herrera del Duque sobre lo que se avecina.

El técnico del Cacereño podría dar continuidad al mismo once que el pasado domingo en Haro, con dos de los habituales durante la temporada, como Rai y Estévez, ocupando plaza de banquillo. Toni y Sergio seguirían en el once si no hay sorpresas de última hora. Excepto el grave contratiempo del lateral Borja, el equipo ha tenido pocos problemas físicos a lo largo del año, algo que es señalado como un dato positivo por el entrenador por el trabajo que se ha hecho en la recuperación.

CON SU ESTRELLA En el Haro, su entrenador, Iñaki Santibáñez, sí se guarda un as en la manga, ya que ayer viajó con la expedición su máximo goleador, el delantero Jon Urretxo, que no estuvo por lesión en el choque de la ida. Aunque arrastra ciertas molestias, la coyuntura del encuentro puede forzar a Santibáñez a darle incluso la titularidad para, con De Blas, formar una delantera que amenace seriamente a los locales. Por contra, el veterano capitán Roberto Ochoa no viajó a Cáceres por decisión técnica.

El Haro no estará solo en el Príncipe Felipe. Y es que los riojanos tampoco dan por finiquitada la eliminatoria, entre otras cosas porque son un equipo que ha dado lo mejor de sí fuera. Un autobús con aficionados riojanos viaja a Extremadura para presenciar el encuentro. Dado el buen ambiente que se respiró entre las dos aficiones el pasado fin de semana, se ha dispuesto todo para que las dos hinchadas puedan reunirse en las cercanías del estadio para dar buena cuenta de una barbacoa. Muy por encima del resultado, en Cáceres se vuelve a hablar y respirar fútbol. Y, además, en positivo.