El Cacereño está feliz por el apoyo que está recibiendo. La confirmación de que dos autobuses con aficionados partirán en la madrugada del sábado al domingo a Gijón ha propiciado un refuerzo moral para el club. Además, la entidad anunció ayer que el equipo viajará hoy, un día antes de lo que sería normal, para concentrarse de cara al vital choque ante el Sporting B.

También ayer el técnico, Angel Marcos, ha recalcado el refuerzo que supondrá que el equipo esté apoyado por más de un centenar de aficionados en el partido del domingo en Mareo (12.00), en el que el equipo verde se juega buena parte de sus opciones de salvación.

"El jugador se ha sentido siempre arropado. Hay muy buena comunión entre afición y equipo", resaltó ayer Marcos. El entrenador confía en este factor y en el del trabajo de sus propios futbolistas a la hora de mostrarse optimista. Por ello, no ve "trágico" el resultado encuentro, sino "definitorio".

"Las estadísticas están para romperlas", argumenta Marcos cuando se le plantea el dato de que su equipo solamente ha vencido en dos encuentros fuera de casa en lo que va de temporada (Tenerife y Villanueva). "Estamos mentalizados para vencer, para darlo todo", añade.

A Marcos, que no mostró su enfado por el hecho de que aún no estén unificados los horarios, le infunde mucho respeto el rival, especialmente desde el cambio de entrenador. "Ahora es más físico y más resultadista".