El director deportivo y entrenador del Cacereño, consideró ayer una "necesidad básica" la construcción de un campo de hierba artificial junto al estadio Príncipe Felipe, para que "seamos autosuficientes y no dependamos de otros".

Tras un largo periodo de espera, el presidente del club, Félix Campo, se reunirá esta misma semana con el alcalde, José María Saponi. En la entrevista, Campo informará a Saponi sobre el proyecto que maneja, aunque para ello, según Díaz, "hace falta un papel" que posibilitaría la construcción del campo, en el que se piensan invertir alrededor de 500.000 euros (80 millones de pesetas). El proyecto ya ha sido diseñado por una empresa, está concluido y, según el director deportivo, el hecho de que Félix Campo lo asuma "demuestra una vez más la implicación del presidente".

El nuevo campo iría en los actuales terrenos del actual de La Meseta, en el que últimamente ha disputado sus partidos el Cacereño B y en el que entrena el primer equipo habitualmente.

Mientras tanto, Ismael Díaz también consideró un hecho de gran relevancia que el presidente haya invertido una buena cantidad de dinero en la compra de un autobús para los desplazamientos del primer equipo y que esos detalles no se valoran lo suficientemente en la ciudad. "El Barcelona va a adquirir uno exactamente igual; ahora nos lo criticarán, pero hay que decir que es para la comodidad y para hacer los viajes en el día", dijo.

Sensiblemente molesto por el ambiente que se respira en torno al club, el director deportivo y entrenador verde considera que, globalmente, Cáceres no está siendo justo con el Cacereño y que incluso parte de la afición está predispuesta a criticar o, simplemente, "a estar callada cuando ganamos o a silbar cuando no es así", y citó el caso de lo ocurrido con el juvenil Rocha en el partido ante Los Palacios hace diez días.

Además, se quejó de la escasa asistencia al estadio y recordó que el propio presidente "tuvo que poner 700 euros para pagarle al árbitro el domingo".