Uno de los resultados más sorprendentes de la pretemporada se produjo ayer en el estadio Emilio Macarro de Montijo. El conjunto local endosó un contundente 4-1 al campeón del grupo XIV de Tercera División, el Cacereño, que ofreció una pésima imagen en la primera parte.

Y lo pagó caro, encajando cuatro goles en apenas 40 minutos, sin capacidad de reacción y viéndose superado en todas las disputas. Al conjunto de José María Rebollo, que pagó claramente llevar apenas diez días entrenando, se vio desarbolado en todo momento. El Montijo lo aprovechó para masacrar una y otra vez la portería verde y lanzar un mensaje claro de cara al inicio liguero, que será con los mismos protagonistas en el mismo escenario: ya no hay respeto para un equipo que aparentemente ha perdido buena parte de su potencial.

El conjunto anfitrión alineó de inicio a Ímola, Matute, Javi Pantoja, Escorial, Albertino, Jesús, Juampa, Arrabal, Gabri y José Luis, mientras que el Cacereño salió con Jiménez, Hormigo, Santi Polo, Elías Molina, Borrella, Juanqui, Miguel Ballesteros, Carlos López, Javi Navarro, Chema y Kevin. Pronto empezaron los problemas para los visitantes, que eran superados constantemente con balones a la espalda de sus centrales.

Matute falló un ‘mano a mano’ en el minuto 7, pero en el 21 Javi Pérez no perdonó tras desmarcarse y colocar con precisión la pelota en la portería defendida por Jiménez. Llegaron entonces los peores momentos para el Cacereño. Pantoja, aprovechando un rechace, logró el 2-0 (min. 28) y Escorial, el 3-0 (min. 38), definiendo con un disparo cruzado. En pleno éxtasis montijano, Gabri situó el 4-0 con un gran disparo.

Atónitos, los jugadores del CPC intentaron sacudirse el vendaval que tenían encima y pudieron encontrarse con un pequeño respiro antes del descanso, cuando se le señaló un penalti a favor. Lo tiró con acierto Javi Navarro, pero el árbitro, Oliver Vázquez, apreció que el balón no había entrado y que había dado por parte exterior del poste. Hubo coincidencia general en que sí que había sido gol, pero no subió al marcador.

PARA LA HEMORRAGIA / Los jugadores de Rebollo se fueron al descanso cabizbajos, sabiendo que el 4-0 iba a dar mucho que hablar. En el descanso la consigna fue intentar terminar con un resultado lo más digno posible, un objetivo que estaba complicado.

La imagen al menos fue mejor, pero el tanto se seguía resistiendo, encontrándose primero con el poste en un balón bombeado.Tampoco convenía dejar la portería desatendida porque el Montijo ansiaba el quinto y estuvo a punto de lograrlo en varias ocasiones. Faltaban ocho minutos cuando al fin Javi Navarro anotaba el gol que establecía el 4-1 definitivo, pero que no cambiaba la impresión general.

Solo es pretemporada, pero mucho tiene que mejorar el Cacereño para parecerse al de la pasada campaña. Su próximo amistoso es el domingo (19.45 horas) ante el Amanecer. El Montijo, por el contrario, se llenó de optimismo con un gran juego.