El Cacereño, que comenzó la temporada con un esperanzador inicio en Alburquerque, continúa sin poder contar con Iván Fabiani, que tuvo que ver el partido desde la grada, debido a los problemas que existen con su ficha y a que la carta de libertad del Moralo no ha llegado a la Federación extremeña.

Antonio Aldana, presidente del Moralo, sigue en su firme postura y no cederá a no ser que el delantero abone los 2.000 euros por los derechos federativos de su ficha.

FLECOS ECONOMICOS La cantidad inicial de 3.200 euros se ha reducido en 1.200, ya que, según el jugador, no existe ninguna deuda con nadie del club y Aldana ahora sólo quiere el dinero por su ficha, dejando que el resto lo solucione el jugador.

Presidente y futbolista tuvieron el domingo horas antes del comienzo liguero una conversación en la que no se llegó a ningún acuerdo. El dirigente moralo dejó la situación en manos del ariete y en el hipotético caso de que el jugador no consiguiera los 2.000 euros le brinda la oportunidad de jugar en el Moralo, equipo con el que tiene ficha a día de hoy.

El jugador se mostró "esperanzado" con la imagen dada por el Cacereño. "Jugaron bien y supieron aprovechar las oportunidades", asegura el delantero, mientras aguarda una solución.