"Contábamos con él para el año que viene, pero se ha adelantado todo". Son palabras de Angel Marcos, director general del Cacereño, sobre Luis Sabán, incorporado en el mercado de invierno al club verde. El jugador, que en junio cumplirá 24 años, procede del Humanes, de Regional Preferente, club en el que recaló tras ser desestimado su fichaje este verano por el Mérida.

El Cacereño quiso incorporarlo tras hacer la temporada con el equipo de Milojevic, pero los del Príncipe Felipe tenían la plantilla cerrada tras la negativa del Mérida a incorporarlo. La marcha de Suker, que está probando con el Eivissa, ha dejado un resquicio por el que se ha colado este mediapunta, que por velocidad puede jugar también por las bandas. "Ya me han dicho que jugar de delantero en este equipo va a ser complicado. Será más fácil hacerlo en banda", reconoce. En todo caso, en principio no será de la partida inicial. "El equipo está jugando bien y en estas circunstancias es complicado ser titular. Voy a esforzarme, porque he venido aquí a dar lo máximo", afirma con rotundidad este estudiante de administración y dirección de empresas.

Lo cierto es que el Cacereño le seguía y lo tenía en cartera. "Los ojeadores que tenemos en Madrid nos decían que no lo podíamos dejar escapar", apunta Marcos. Los acontecimientos se precipitan durante el mes de enero. El representante de Sabán le informa del interés y el jugador y su padre se acercan al Príncipe Felipe en el partido que hace pocas fechas el Cacereño jugó contra el Imperio. La impresión no puede ser mejor. "Me gustó mucho el equipo. Ya me avisó mi representante que este club es un gran escaparate", dice.

El jugador madrileño ha militado en el Navalcarnero, donde alternó el equipo de Regional con el de Tercera, y el Villaviciosa la pasada campaña, en el que jugó de delantero y anotó 14 goles. Su combinación de velocidad y técnica le convierten en un jugador polivalente. Ahora busca aclimatarse a un nuevo equipo y una nueva ciudad. Vive con el central Roberto y el capitán Sergio y espera firmar su contrato en breve. Y, claro, ganarse la confianza de Angel Alcázar.