MONTAÑEROS - 0: Diego; Jesús Varela, Pablo López (Raúl Lozano, 46I), Capi, Dopico; Candela; Iago (Romay, 69I), Gonzalo (Herbert, 55I), Moisés Pereiro; Rubén Rivera, Maikel.

CACEREÑO - 2: René; Palero, Carrizosa, Gonzalo, Dani; Abel Segovia, Lolo; Rocha (Onega, min. 62), Juanín (Manolo, min. 90), Chapi (min. 81, Luismi); Mauri.

GOLES: 0-1 (47I) Rocha. 0-2 (70I) Mauri (oficialmente, aunque fue autogol de Capi).

ARBITRO: González Fuertes (Asturiano). Tarjetas amarillas a Dopico y Herbert por los locales y Rocha, Chapi y Juanín por los visitantes.

INCIDENCIAS: Partido de la quinta jornada.

Al fin ganó el Cacereño. La táctica, el orden y la eficacia hicieron que el Cacereño estrenara su doble casillero en la tarde de ayer en La Coruña: el de goles marcados y el de victorias. Un gran trabajo defensivo, anulando los peligros del Montañeros, unido a una estupenda eficacia en las llegadas peligrosas a puerta, hicieron que los de Manolo lograran una balsámica victoria. Los dos primeros goles de la temporada sirven para romper el maleficio y aportar una dosis de moral muy necesaria en el Príncipe Felipe, de cara sobre todo al derbi del domingo (12.00) ante el Badajoz. Así, sí.

Fue un aburrido primer periodo en Coruña, con un cero a cero que reflejó a la perfección lo sucedido en 45 minutos de juego en el centro del campo, con tímidas llegadas a las dos porterías. Control pero sin profundidad en un Cacereño que mejoró sus prestaciones, ya que dio la cara y no quiso encerrarse, sino que quiso mover el cuero en un 4-2-3-1 con Mauri como referencia y con Luismi en el banquillo. Pese a las bajas de Tomás, el canterano Gonzalo, su sustituto, hizo un excelente trabajo en el centro de la defensa.

Hubo más ocasiones de gol para el Montañeros, quizás menos agresivo que en otros días, ya que jugó algo reservón pese a ser el local, buscando los contragolpes. No pareció un primer periodo de un partido de competición, y es que lo extraño del día y de la hora pareció afectar a toda la atmósfera del encuentro.

AVISO DE ROCHA La primera llegada fue extremeña, cuando a los cinco minutos David Rocha lo intentaba en un lanzamiento de falta que salió algo desviado. La respuesta local se produjo con un cabezazo de Rubén Rivera que despejaba muy bien el meta René en una clara ocasión gallega, sobre el cuarto de hora.

Al paso por el minuto veinte, Mauri probaba fortuna desde lejos queriendo sorprender al arquero coruñés. Cerca de la media hora, autopase de Rubén Rivera, el más activo de los jugadores del Montañeros, pero culminado con un remate que se perdía alto. El mismo jugador, pocos minutos más tarde, lanzaba al exterior de la red.

Acosaban los locales en este tramo final del primer acto, y rondó el gol Iago a los 43 minutos con un tiro que también se fue al exterior de la red. La última opción fue del Cacereño, casi en el pitido del descanso, cuando Juanín, a la media vuelta, disparaba alto. Sin goles en el intermedio y todo por decidir.

SEGUNDA MITAD La segunda parte estuvo condicionada por el gol del Cacereño, casi en la primera acción, al minuto y medio. Y este primer gol del Cacereño en la Liga 2010-2011 llegaba gracias a una cierta falta de concentración defensiva en los gallegos, pues concedieron tres disparos al equipo de Cáceres.

Primero era Mauri el que enviaba al travesaño, el rechace lo recogía el propio Mauri, disparaba y había un nuevo rechace, esta vez de un defensor a la desesperada y al tercer intento marca Rocha en un barullo tremendo en el interior del área. Primer gol del Cacereño en la temporada después de la friolera de 407 minutos de fútbol.

Lo celebraron muy efusivamente los extremeños, pues merecían un premio por ese orden, trabajo y compromiso demostrado en el encuentro de ayer. Con el cero a uno, los de Manolo Sánchez Delgado replegaron algo sus líneas lanzándose el Montañeros a la ofensiva. En el minuto 56 ocasión para Maikel, pero su remate se perdía fuera. Juego muy obtuso en el Montañeros, recurriendo al balón aéreo en largo porque el Cacereño le tapaba muy bien las bandas.

Y la segunda oportunidad clara de los extremeños en el segundo periodo también acababa con el balón en el fondo de las mallas. Pase en profundidad de Palero sobre Mauri, quizás en posible fuera de juego, y cuando el delantero iba a rematar se le adelantaba metiendo la pierna el zaguero local Capi, quien con un globo involuntario hacía el segundo gol en su propia portería. El árbitro concedió el gol al delantero del Cacereño en el acta.

Desde entonces, control visitante y algún susto, sin consecuencias. Exito balsámico y justo.