Villafranca: David, Manolo, Raúl Chaves, Javi Diestre, Nico, Santi Flores, Dámaso, Anguiano, Vicente, Julio Pecero y Fefo (min. 79, Juanlu).

Cacereño: Roberto, Antonio, Chico, Andrada, Paco Ortega, Rocha, Joaqui (min. 52, Alex), Capi, Rai Ortega (min. 92, Kiki), Gabi y José Manuel (min. 79, Jaime).

Gol: 0-1: min. 68, José Manuel.

Arbitro: Núñez Coello (2). Enseñó a los locales Santi Flores y Anguiano y a los visitantes José Manuel y Rocha.

Incidencias: Una de las peores entradas de la temporada en el estadio Municipal de Villafranca. Unos 100 espectadores acudieron al choque. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del socio del Villafranca Manuel Naranjo Robles.

El Cacereño fue menos malo que el Villafranca y un mediocre partido se llevó los tres puntos con la ley del mínimo esfuerzo, merced al tanto materializado en la segunda mitad por el juvenil José Manuel.

El escaso público que se dio cita en el estadio Municipal de Villafranca de los Barros apenas pudo disfrutar del espléndido sol que lució durante toda la tarde ya que los dos equipos compartieron despropósitos y aburrimiento, rubricando así una discreta temporada en ambos casos.

Sirva como ejemplo del aburrimiento futbolístico que presidió el choque, que el primer tiro entre los tres palos llegó en el minuto 54 por mediación del defensa cacereño Andrada.

Tras una primera mitad tan equilibrada como sosa, el equipo de Bernardo Plaza comenzó el segundo tiempo con una mayor ambición que su rival aunque siempre con un juego modesto y sin crear claras ocasiones de gol.

ESCASA AMBICION LOCAL El Villafranca, siguiendo la línea de partidos precedentes, mostró seriedad y equilibrio en todas sus líneas, pero evidenció una preocupante falta de mordiente ofensiva, por lo que el meta Roberto fue un mero espectador del encuentro.

En el último cuarto de hora de partido, el canterano José Manuel aprovechó uno de los pocos errores de la zaga local y batió de un disparo cruzado al meta David ante la pasividad de sus defensores. En el remate, el joven futbolista se lesionó por lo que tuvo que abandonar el campo.

Hasta ese momento, fue sin ninguna duda el jugador más activo de su equipo y ya estuvo a punto de marcar nada más comenzar la segunda mitad con un servicio de Rai Ortega que se marchó fuera por muy poco.

Tras el único gol del partido, el Villafranca no tuvo ninguna capacidad de reacción, por lo que en ningún momento peligró el exiguo pero justo triunfo visitante, que resulta más meritorio teniendo en cuenta que el Cacereño afrontaba el choque con varios jugadores juveniles y del equipo filial.