El Cacereño ejerció de líder en Fuente de Cantos. Su 0-4, que bien pudo ser mucho más abultado, fue una muy saludable demostración de fuerza. De esos partidos monólogo de quien es muy superior y que el grupo de Adolfo Muñoz no suele acostumbrar en casa, con resultados cortos, sin estridencias y apurados. Cierto: el primero de la clase suele rendir mejor fuera de su entorno, insospechadamente. Claro que el problema es el de siempre, con ese infame terreno de juego del Príncipe Felipe, que en estos días se intentará mejorar.
Para los incrédulos, traspasó la línea el CPC en el Francisco de Zurbarán. Mandó del minuto 1 al 90, y lo hizo como lo deben hacer los grandes: con dominio, ocasiones y fútbol de cierto nivel. El que exhibió, sin ser de postín, sí transmitió un poderío incuestionable. Eso, a nueve partidos del final de liga regular, emite señales en positivo para dentro y en negativo para fuera, para su máximo rival, que tendrá que esperar una pájara de esas que, hoy por hoy, no se intuyen.
En un partido descomunal de Carlos García y sin que hiciera falta Asiel, sancionado, porque Elías también puede ser un central espléndido, el Cacereño gobernó siempre el encuentro ante un Fuente de Cantos con demasiadas bajas para sus limitaciones y como para enfrentarse a un rival tan fornido.
Con el aire a favor, el 0-1 esperaría únicamente 11 minutos. Nando González, ya titular ayer, también acreditó su recuperación total e hizo un tanto espléndido cruzando el balón tras una jugada embarullada. Se acabaron las dudas entonces. A partir de ahí no hubo partido.
El Cacereño fue acumulando dominio y ocasiones. En el primer acto, solamente hizo un tanto más, obra de Nando Copete, que fusiló por la izquierda en una detantas incursiones.
Kevin y Pucho gozaron de más opciones, pero no hubo más hasta el segundo tiempo. En contra de lo que podría suponerse, el Cacereño no pasó apuros tampoco en la continuación. El equipo volvió a estar firme en defensa --de nuevo Pablo Molina estupendo en banda izquierda-- y Camacho fue un espectador más, bien resguardado por Mansilla y Elías también. Las andanadas locales eran rápidamente cortadas por el poderío visitante, que disfrutó con el balón como no suele hacerlo en casa, pese a que el césped del Francisco de Zurbarán sea también limitado.
Tras penalti al virtuoso Pucho, Kevin marró el lanzmamiento, o más bien lo paró Burgui, pero estaba plácido el Cacereño, que consiguió el 0-3 a continuación. Fue por medio del mejor de todos los que saltaron al campo, un estratosférico Carlos García. El CPC siguió a lo suyo, muy serio, muy mandón. El aire, que había cambiado para ir ahora en contra, apenas se notó. Se cambió el guión y el líder raseó y tocó.
La guinda la puso Minaya con el 0-4. Segundos antes había salido el zurdo. Y lo hizo con su pierna mala, la derecha, aprovechando un balón suelto en el área. Ya es uno más en las mejores condiciones, como Nando González, dos noticias tan buenas como el debut de Abdel. Mientras, el Fuente de Cantos tendrá que seguir remando. Le costará, pero no será por falta de actitud.
3Fuente de Cantos: Burgui, Dieguito, Eladio, Crisma, Iván (Sergio, min. 70), Borja, Mendo (min. 46, Rubio), Juanlu, Tejero, Reina (min. 65, Félix Viera), Joserra.
3Cacereño: Camacho, Carlos García, Mansilla, Elías Molina, Pablo Molina, Nando González (Abdel, min. 78), Aarón, Pucho (min. 83, Artigas), Pino, Nando Copete, Kevin (min. 73, Minaya).
3Goles: 0-1-Min. 11: Nando González. 0-2-Min. 24: Nando Copete. 0-3-Min. 65: Carlos García. 0-4-Min. 74: Fran Minaya.
3Árbitro: Holcer Levato. Tarjeta roja al técnico local, Pana. Amarillas a los fuentecanteños Dieguito y Reina y al visitante Nando González.
3Estadio: Fco. de Zurbarán (500 espect.).
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