El presidente del Granada, Pedro Ruiz Campos, afirmó ayer que la compra del Cacereño y su traslado a Granada puede ser una realidad en los próximos días si la Federación Española de Fútbol así lo autoriza "y nos dice qué tenemos que hacer" ya que, según afirmó, "hay un acuerdo total en el apartado económico".

El empresario granadino reiteró, en declaraciones a este diario, que la operación de la compra del Cacereño SAD "va totalmente en serio" y que la solución, "para bien o para mal", se conocerá esta misma semana. Ruiz Campos quiere que el Granada, histórico club que milita en Tercera División, "no pierda un año" y milite ya en la Segunda División B. "Aquí no tenemos la mala suerte de Cáceres, donde parece ser que sólo van mil personas al campo; en Granada han venido 10.000 en Tercera y la diferencia es grande", añadió.

"La solución tiene que ser rápida para poder ver los flecos; ahora mismo, estamos encantadas las dos partes y, a partir de ahí, tendríamos que hacer el traslado", aseguró.

LA PLANTILLA

Cuestionado por si asumiría la plantilla de jugadores y técnicos, Ruiz respondió: "Ese es un tema secundario; los jugadores buenos son buenos en todos los sitios; los que no, no".

El empresario andaluz no quiso pronunciarse abiertamente sobre si la federación le dará vía libre para poder trasladar el club de ciudad. "Hay una jurisprudencia que no podemos saltarnos y las normas hay que cumplirlas; la llave, insisto, la tiene la federación y sólo esperamos qué hacer cuando se pronuncien". En el caso de que finalmente no se pudiera llevar a cabo la operación, Ruiz dijo que "habrá que seguir luchando" para devolver a la ciudad de la Alhambra la Segunda División B. Curiosamente, el club andaluz se vio privado de subir en beneficio del Villanovense extremeño gracias al empate del Quintanar del Rey en el tiempo de descuento del último encuentro de la liguilla.