Cacereño: Pedro, Rua, Ema, Lucas Caballero, Jonhy (min. 74, Tapia), Pablo Rotundo, Sergio Céliz, Mato (min. 58, Roberto), Ciocca, Sergio y Cantarutti (min. 83, Juanqui).

Santa Amalia: Kaki, Maxi, Esteban, Cuartana, Lolino, Matías, Juan Diego, Luis (min. 62, Chambra), Jorge, Manu (min. 64, Tote) y Carlos (min. 81, Javi).

Goles: 1-0, min. 18: Sergio. 2-0, min. 60: Pablo Rotundo. 3-0, min. 72: Cantarutti. 4-0, min. 74: Roberto.

Arbitro: Olivera Vázquez (0). Expulsó por roja directa al visitante Cuartana por insultar a Cantarutti (70´) y por doble amarilla al local Sergio (80´). Amarilla a los locales Johny, Lucas Caballero y Sergio Céliz y a los visitantes Carlos, Juan Diego y Chambra.

Incidencias: Unos 350 espectadores en el Príncipe Felipe.

Sencillo lo hizo ayer el Cacereño ante el Santa Amalia con cuatro goles que pueden resultar más sonoros de lo que realmente fue el juego del equipo verde. El equipo de José Manuel, que fue, al contrario que su rival, de menos a más, cimentó la goleada final en el buen entendimiento de sus hombres clave en la segunda mitad, pues la primera apenas tuvo emoción ni juego.

El partido comenzó con el Cacereño mandando sobre el balón y con el Santa Amalia bien situado en el terreno de juego. Comandado por el excacereño Juan Diego, los amalienses trataron bien el balón por momentos y se mostraron contundentes en defensa. Le costaba a los verdes trenzar jugadas de mérito y llegar en profundidad cerca de los dominios de Kaki. Las únicas jugadas destacadas del primer acto fueron un disparo del amaliense Jorge y el gol del Cacereño, que llegó a los dieciocho minutos tras un pase de Sergio Céliz que remató a la red el capitán verde Sergio.

Poco más hubo antes del descanso, pues el Santa Amalia, a pesar de ir por debajo en el marcador, apenas se estiraba en ataque y a su rival ya no le preocupaban las precauciones defensivas visitantes pues manejaba el juego y el tanteador, con lo que asumía menos riesgos.

Tras la reanudación mejoraron bastante las cosas para el equipo local. En apenas cinco minutos dispuso de dos excelentes ocasiones para marcar. Una de ellas fue anulada por supuesto fuera de juego de Sergio, mientras que en la segunda el placentino sí llegó a rematar a centro de Cantarutti, pero se lució Kaki despejando el balón.

El Cacereño comenzaba a sentirse cómodo y el Santa Amalia a dar muestras de flaqueza. Sin embargo, el 2-0 no llegaría por cansancio ni por errores de marcaje, pues Pablo Rotundo se encargó de ejecutar directo a la red un golpe franco que superó a Kaki a pesar de su estirada.

SUICIDIO Sin aparente reacción, el Santa Amalia se suicidó con la estúpida expulsión de Cuartana, que se calentó en exceso en una pugna verbal con el local Cantarutti demasiado cerca del árbitro. Con diez fue más sencillo para el Cacereño, pese a que Mario Muñoz recompuso a su equipo tras la expulsión. En dos minutos llegaría la sentencia definitiva con dos goles de una bella factura por las jugadas casi al primer toque. Primero fue una triangulación colectiva verde que finalizó con pase de Ciocca a Cantarutti, éste se anticipó al meta Kaki, le regateó y marcó a puerta vacía. Ciento veinte segundos después la jugada llegaría por la banda izquierda. Sergio se marchó de Maxi por velocidad y tras levantar la cabeza puso el balón en el segundo palo donde llegó Roberto para batir por cuarta vez a Kaki. Era el estreno del exjugador del Amanecer como goleador verde.

De ahí al final sólo hubo tiempo para la absurda expulsión de Sergio, pues el futbolista verde no se enteró de las instrucciones del árbitro y en un ataque de autoridad le expulsó injustamente.