El Cacereño pone en juego mañana mucho más que tres puntos. El choque ante el Ciudad de Murcia (18.30 horas) planteará seguramente un antes y un después en la recta final de los verdes en esta liga, hasta el momento marcada por haber ganado sólo uno de los últimos ocho encuentros. Reengancharse a la liguilla de ascenso ante uno de los conjuntos más en forma de la competición será el objetivo de los de Ismael Díaz, que pese a todo defiende que el descenso en los resultados sólo ha sido consecuencia de la mala suerte.

La cuestión para el Cacereño es que ha salido de los cuatro primeros y que está a tres puntos de los murcianos, que son terceros tras una espectacular racha desde que en su banquillo se sienta Carlos Orúe. El técnico se sentó en el banquillo del Príncipe Felipe durante la mitad de la temporada 98-99.

INTERES

El ambiente es de gran curiosidad por examinar qué le está ocurriendo exactamente a un conjunto que durante la primera vuelta maravilló con su juego y sus resultados y que en la segunda está generando dudas. La presión que ahora se percibe es la cara oculta de la ilusión que se creó cuando ganó diez partidos casi consecutivos y ostentó el liderato durante varias jornadas.

Respecto a quiénes vayan a ser hoy titulares, la respuesta sólo está en la cabeza de Díaz, que no ha aclarado si seguirá utilizando a Jaime como medio centro --en la plaza que hasta hace tres jornadas había ocupado Cantos-- y a Nico como sustituto de Jorge García. El entrenador se ha mostrado satisfecho de las prestaciones de su nueva fórmula, pese a los resultados cosechados.

Nacho Garrido tiene muy difícil su participación por sus problemas en el nervio ciático y Guy y Francis están descartados. Félix Campo regresará a la portería tras su sanción.

Otra novedad es que pagarán los socios y aumentará el precio de las entradas para los no abonados, aunque el club quiere verse apoyado y ha regalado localidades de preferencia entre escolares de la ciudad.