Imperio: Juli, Carlos, Candela, Pedro José, Raúl Morales, Matías (Aranda, min.71), José Angel, Javi Ramos, Laury, Edu (Sebas, min.88) y Scalisse (Perico, min.68).

Cacereño: Josete, Palero, Roberto, Guerrero, Jurado, Lolo, Rocha (Valtierra, min.63), Chumi, Sergio (Antonio Estévez, min.53), Rai (Rubén Jurado, min.75) y Toni.

Gol: 0-1 Rubén Jurado, min.94.

Arbitro: Pino Sánchez. Bien. Amonestó a los locales Pedro José, Carlos y Aranda, y a los visitantes Jurado y Toni.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. 400 espectadores, la mayoría aficionados llegados desde Cáceres. Los dos equipos le hicieron el pasillo a los equipos prebenjamín e infantil del Imperio, que acaban de concluir la temporada.

Para ser campeón, el Cacereño necesitaba ganar en el Romano al Imperio y que el Cerro de Reyes no lo hiciera en Plasencia. El primer objetivo lo conseguía muy tarde, en el descuento con el gol de Rubén Jurado, pero apenas unos segundos después llegaba el tanto de Pierucci que daba el título al Cerro. Los verdes acaban así segundos.

Era tarde de transistor y la cosa empezó muy bien para los cacereños pues el Cerro perdía y los suyos dominaban en el Romano. Sin embargo, el equipo de Angel Alcázar tenía que empezar a preocuparse de lo suyo y olvidarse de lo que ocurría en Plasencia, pues no era capaz de cumplir con su deber que era marcarle al Imperio, y es que el conjunto cacereño tendrá que afinar mucho la puntería si quiere hacer un papel digno en las eliminatorias de ascenso a Segunda B, porque los rivales no suelen permitir que un equipo genere tantos acercamientos con peligro al área.

MUCHAS OCASIONES Cierto es que Juli, portero del Imperio, se marcó una tarde prodigiosa, y que la reubicación de Carlos en el lateral derecho, con Candela en el eje de la zaga acompañando a Pedro José funcionó muy bien y desesperó por momentos a la delantera visitante, que en la primera parte solo hizo emplearse a fondo al propio Juli en un disparo desde la frontal del área de Toni, que ayer era titular.

En la segunda parte, el primero en avisar fue el Imperio, mientras que para el Cacereño los minutos pasaban y no eran capaz de marcar a pesar de que ya estaba sobre el terreno de juego el máximo goleador, Valtierra. Toda la emoción quedaba para el final.

La tribuna del Romano, poblada por seguidores cacereños, celebraba el gol recibido por el Cerro a la vez que Rubén remataba un córner al fondo de las mallas.

De esta forma el equipo de Cáceres era campeón. Sin embargo, casi al momento todo se le volvían malas noticias. El Cerro se volvía a adelantar, mientras que el defensa Guerrero se lesionaba en una acción fortuita y no podía retirarse por su propio pie. Tendrá muy complicada su participación en las eliminatorias de ascenso en las que desde ya hay que centrarse.