El Cacereño tiene esta tarde una nueva oportunidad para buscar su primer triunfo de la temporada. Enfrente estará un rival que ha ganado sus dos partidos de casa, el Montañeros (estadio Elviña Grande La Coruña, 18.00 horas), pero no solo tendrá que luchar contra él, sino también contra la ansiedad que provoca en la plantilla verde el hecho de no conocer aún el sabor de la victoria y lo que quizás es más preocupante, no haber conseguido todavía ningún gol.

Manolo, el técnico verde, cree que esa ansiedad será menor hoy que el domingo. "En este caso puede ser un beneficio jugar fuera de casa, porque la presión y la necesidad hacen que se cometan errores", dice.

La mejoría ofrecida durante la segunda parte del encuentro del domingo ante el Vecindario --en el primer periodo el Cacereño fue un equipo plano, sin ideas ni profundidad--, hace albergar la esperanza al conjunto verde, que quiere espantar a sus fantasmas en tierras gallegas. Para ello es imprescindible acertar con la portería contraria, la gran asignatura pendiente del equipo de Manolo, que tras el último partido quiso restar importancia a este aspecto, aunque reconociendo que es un problema al que hay que poner pronta solución.

"El modelo a seguir debe ser la segunda parte del día del Vecindario, donde hicimos buen juego y creamos ocasiones", explicó ayer Manolo nada más llegar a La Coruña.

Con Rai aún fuera de juego por su tendinitis, Mauri seguirá siendo la referencia en ataque, respaldado por la conexión Rocha-Luismi, que en la última jornada dejó destellos de lo que pueden ser capaces.

El centro de la defensa será nuevo, pues ni Tomás ni Rives han viajado, ambos por lesión. Volverá Carrizosa y seguirá Dani Gómez, que suplió con mucha solvencia el domingo al salmantino. También habrá cambios en el centro, donde Juanín puede dejar su puesto a Onega.

Sobre el Montañeros, Manolo explicó que es de esos equipos que juegan bien y que además dejan jugar. "Es un contrincante difícil, muy sólido en su casa y con mucha veteranía", señaló, y aseguró que están "más motivados que nunca y con ganas de dar una alegría".