Realmente no es más que una de las leyendas urbanas que persisten en el fútbol extremeño, pero en las aficiones de los dos equipos es mayoritaria la impresión de que al Moralo se le da bien el Cacereño. Sin embargo, el axioma no es científico, ya que un simple repaso a la estadística demuestra que, hoy por hoy, está igualado el balance de enfrentamientos entre ambos equipos, que por otro lado han jugado entre sí desde hace tantos años que han tenido tiempo para que les pase de todo a los dos.

Sin ir más lejos, la lista de los diez últimos Cacereño-Moralo en el estadio Príncipe Felipe arroja un total de cinco victorias locales, un empate y cuatro triunfos visitantes. Sin contar, eso sí, con un par de visitas de los del Campo Arañuelo en la última década para jugar con el Cacereño B (con derrota y empate).

Fin al maleficio

Además, ya ni siquiera se acumulan las anécdotas que tango gustan a los amantes de las estadísticas; porque tras quince temporadas sin ganar en Navalmoral de la Mata, el Cacereño rompió esa racha en el mes de noviembre de hace dos años ganando cero a uno en el Municipal moralo.

El último Cacereño-Moralo terminó con 1-2 el pasado Día de Reyes y un contundente resultado de 4-0 se ha repetido dos veces, en la temporada 06-07 y en la 02-03 (este partido en Segunda B, en la ilustración que acompaña a este informe se pueden distinguir a jugadores importantes en la historia del Cacereño como Enrique o Julio Cobos).

En la categoría de bronce, el Moralo visitó Cáceres en sus tres temporadas de participación con el balance de dos derrotas y un empate. Y en otro año señalado ganó el Moralo 2-4 siendo su entrenador Joaquín Caparrós (actual técnico del Athletic Club de Bilbao) en una tarde inolvidable en la que diluviaba sobre el estadio de la carretera de Salamanca.

Ambos equipos comparten esta temporada algo más importante. Los dos han cambiado de presidente y para mejorar, según parece atestiguar también la estadística. Ambos han recuperado la atención de sus aficionados y ninguno de los dos le pone una sola pega al desarrollo hasta ahora de sus respectivas trayectorias en la competición liguera