El Cacereño-Coria del pasado domingo debía ser, en principio, el último partido que se disputara en el Príncipe Felipe antes de mudarse temporalmente para acometer la mejoras del terreno de juego, una de las prioridades de los nuevos administradores del club, como ellos mismos han manifestado en alguna ocasión. Sin embargo, los trabajos de resiembra (o puede incluso que de sustitución del césped, pues no está aún cien por cien claro qué es lo que se va a hacer) se retrasan otras dos semanas, por lo que el conjunto de José María Rebollo disputará un partido más en su casa. Ese duelo será el del día 29 de octubre ante el líder Moralo. Antes, este mismo domingo, el conjunto verde visita al Castuera (12.00 horas).

Además de a los partidos, el cambio temporal de casa del Cacereño también afectará a los entrenamientos. La plantilla de José María Rebollo se ejercitará en los campos federativos Manuel Sánchez Delgado, lo que significa cambiar de superficie, de césped natural a artificial, más duro y que suele castigar más las articulaciones de los futbolistas. No preocupa esto al técnico, que, eso sí, cree que habrá que adaptar los entrenamientos a la nueva superficie. Esta mudanza tampoco se hará hasta que comiencen los trabajos de mejora.

En cuanto a los escenarios para jugar los partidos, dos son las opciones, los mismos campos federativos o la Ciudad Deportiva de Cáceres. La decisión no está aún tomada. «Personalmente me gustaría en la Ciudad Deportiva», dijo el domingo Rebollo, explicando que esta preferencia es, sobre todo, sentimental: «Recuperar un estadio donde el Cacereño pasó años muy bonitos», dijo.

PRESIDENTE / Por otro lado, el club sigue buscando presidente, cargo que podría ocupar José María Vivas, asesor jurídico de la Junta de Extremadura y muy ligado al Cacereño en los últimos años junto a Antonio Martínez Doblas. J. J. TORBELLINO